Dos pilotos fueron los protagonistas de la clase Pokemon, el local Juan José Martín y el vecino de El Fresno, Alejandro Olalla, de tan solo 8 años, que ya en la manga clasificatoria mostraron sus credenciales de superioridad respecto al resto de rivales. Sin embargo, una caída en la octava vuelta de las diez de que constaba la fase de clasificación dieron con sus huesos en el suelo, pudiendo recuperarse Juanjo Martín, que hizo la pole position, seguido de Sergio Caballero.

Pero en la carrera propiamente dicha, Olalla quiso resarcirse de su mala fortuna y partiendo del peor puesto de la parrilla de salida llegó a encabezar la prueba hasta ganarla, por delante de Juan José Martín, que intentó en varias ocasiones pasarle. El tercer clasificado Pokemon fue Sergio Caballero.

Eduardo Royán se convirtió en el dominador de la manga de clasificación de la categoría X-Trem. A sus 16 años dio una auténtica lección de pilotaje doblando a casi todos sus oponentes, excepto a Pablo González. En tercera posición se colocó Jonáthan Iglesias. En carrera, la supremacía de Royán quedó de manifiesto hasta que antes de la novena vuelta se le salió la cadena de la minimoto, perdiendo posiciones hasta la quinta plaza. Fue José Ramón Sanz, quien con 34 años se alzaba con el triunfo, siendo segundo Jonáthan Iglesias, con el piloto de Rivilla de Barajas, Tomas Rodríguez, en tercera posición.

La prueba “GP” fue la tercera y última de la tarde minimotera. La categoría Hyper X-Treme causó la máxima expectación de los pequeños vehículos de dos ruedas que son capaces de alcanzar los 100 kilómetros/hora con tan solo 40 centímetros cúbicos. El primero en la manga de clasificación fue el abulense Luis Miguel Sanz, con el piloto de Aranda de Duero, Juan Ramón Gutiérrez, en segunda posición, y el abulense Álvaro Lorenzo en tercer lugar.