El Matchmind Carrefour El Bulevar logró su tercer triunfo consecutivo –la primera vez que se consigue este hito esta temporada- ante un rival directo en la clasificación como es el A.B. Espulgues. Ambos equipos mantuvieron las opciones hasta el final, oscilando las ventajas máximas a favor de uno u otro a lo largo del partido en torno a los siete puntos. Con esta victoria, los abulenses consiguen ascender dos posiciones en la tabla, y ahora son undécimos, a dos triunfos de su próximo rival, el Básquet Coruña, y con dos por delante en relación con el primero de los puestos de descenso.

El partido no resultó demasiado bonito baloncestísticamente hablando. Prevaleció sobre todo la emoción, gracias a las escasas diferencias que disfrutaron ambos equipos, que no desarrollaron un buen juego sobre la cancha. Los dos entrenadores sacaron de inicio a sus cinco titulares. En el duelo de los americanos ‘Derek’, el de Esplugues, Stribling, se comió al local Bouldin –el último MVB de la LEB Bronce- que realizó su peor partido desde que milita en el Matchmind. El ex jugador de Alimentos de Palencia no tuvo su día y fue bien defendido por su contrario, de modo que bajó considerablemente su rendimiento.

Tras un inicio un tanto nivelado, los discípulos de Óscar Lata supieron hacerse dueños del resultado en el primer cuarto, finalizando los primeros diez minutos con una alentadora ventaja de seis puntos. Entonces era el momento de abrir hueco por parte local para intentar alcanzar una distancia cómoda que les permitiese imponer el ritmo del partido, pese a que el contrario no iba a dar facilidades con dos buenos extranjeros y una aceptable dirección de Manel Núñez.

Sin embargo, en el comienzo del segundo cuarto, un parcial de 0-6 a favor de los catalanes amortiguó la distancia e incluso puso por delante por primera vez a Esplugues en el electrónico (27-29), reaccionando los abulenses hasta situarse en 30-33. Fue entonces cuando tuvieron que pasar muchos minutos sin que el marcador se moviera. Estaba de regreso a San Antonio Hernán Olaguibe, jugando ahora en contra del que fue su equipo hasta hace unas semanas, sin aportar demasiado a su nuevo conjunto. El pívot hispano-argentino recibió pitos de la afición local.

A causa de los muchos errores y de las frecuentes pérdidas de balón desaparecieron del encuentro las pocas vibraciones que estaba transmitiendo y se convirtió en aburrido. Gracias a un triple del reaparecido Javier Múgica se rompieron las telarañas de la canasta y Matchmind pudo anotar algo más que su rival para ponerse cinco por delante en el descanso.

En el retorno de vestuarios la situación de juego no cambió demasiado. Eso sí, fue el momento en que el pívot de Esplugues, Pep Mestre, tuvo el acierto de anotar media docena de puntos para su equipo. Los desaciertos en el tiro exterior, la perdida de balones y la baja intensidad defensiva facilitaron que por segunda vez el equipo visitante se colocase arriba en el marcador (47-49). La salida de Víctor Chuan, muy efectivo en los tiros libres, propició que a la conclusión del tercer cuarto las espadas estuvieran en todo lo alto con empate a 53.

En el último parcial, la igualdad estuvo presente en los diez minutos jugados. Unas veces iba arriba Esplugues y otras Matchmind. Un triple de Bouldin puso por delante a Matchmind, contrarrestado con otro de Álex Formento. Los nervios afloraron en los jugadores catalanes, especialmente en Pep Mestre, que tuvo una agarrada con Sergio Sánchez. Era el momento de que la pareja arbitral para bajar la tensión hubiera pitado una merecida técnica al pívot visitante. No lo hizo y Mestre siguió protestando el tiempo que restaba.

Chema González –que fue el único jugador que permaneció los 40 minutos sobre la cancha- se dejó robar un balón por detrás con mucha picardía por parte de Manel Núñez, que anotaba para su equipo. Menos mal que Chuan acertó en el lanzamiento de las personales cometidas por los jugadores contrarios y que la presión que ejerció Esplugues a pocos segundos del final fue infructuosa, con falta pitada en su contra cuando tenían la posesión de la última jugada. Se acabó entonces el tiempo y la victoria quedó en casa, con protestas airadas de Mestre a los colegiados, a los que arrinconó en una esquina de la cancha, en una actitud poco deportiva, amenazándoles con expresiones como “os vais a enterar”.

RESULTADOS, CLASIFICACIÓN Y ESTADíSTICAS DE LA ADECCO LEB BRONCE

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