La buena racha del Óbila Club de Basket a domicilio podría continuar este sábado si consigue la victoria frente al Navalcarnero. Los abulenses llegarán a la Real Villa madrileña  con dos victorias fuera consecutivas, mientras que el equipo rival sólo ha ganado uno de los cuatro partidos disputados en su cancha, el que jugaron con Sant Josep de Girona y al que vencieron por 78-66.

Después de la victoria abulense ante Oviedo, el conjunto verderón tiene una oportunidad de mejorar sus números y sacar como premio de esta jornada el que sería su sexto triunfo de la temporada. Tendrán que luchar al máximo porque que peea a que el Navalcarnero haya perdido tres partidos en casa, los tres han sido por una mínima diferencia: Molina (86-91), Alerta Cantabria (66-67) y Tarragona (78-82).

El entrenador del equipo madrileño, Iván Martín, estima que el choque con el Óbila será “difícil” por enfrentarse a “uno de los equipos más sólidos de la categoría. Son muy intensos en defensa, son rápidos en transición ofensiva y en ataque posicional cuentan con jugadores desequilibrantes como Bouldin o Castelló”. Acerca de las posibilidades de su equipo considera que “si queremos tener opciones de ganar debemos estar muy serios y mantener la concentración durante todo el encuentro. Debemos ser capaces de encontrar los huecos en su entramado defensivo y minimizar el daño que nos pueden infligir sus mejores anotadores”.

El equipo de Navalcarnero ha subido esta temporada a la LEB Bronce y cuenta como bases a Diego Duro y Óscar Herrero que continúan de la temporada anterior, más Alberto Arias, cedido por el C.B. Valladolid. En el perímetro juega un veterano como Javi Pérez, ex del Real Madrid en ACB, categoría en la que ha militado durante 12 temporadas. Para el exterior se ha reforzado con Rubén Martínez, el año pasado en LEB Oro con Autocid Ford Burgos, y el canterano del Fuenlabrada Maximiliano Solé. Y para la zona tiene como americano a Chris Owens, con varios años de experiencia en ligas españolas, destacando sobre todo el pívot Pablo Rodrigo, uno de los mejores jugadores madrileños, que se complementa con el veterano David Ajero y el joven Fran Flores.

Para este encuentro Antonio Cano no podrá contar con todos sus efectivos, dado que Facundo Madoz tiene una rotura fibrilar, además de continuar el proceso de rehabilitación el operado Tomás Ramón. A su vez, el conjunto madrileño dispondrá de toda su plantilla a excepción del ala-pívot Daniel Yusta con una lesión en su mano derecha. El objetivo del Navalcarnero pasa como no en vencer al cuadro visitante y alejarse de las posiciones de descenso, ya que únicamente cuenta con tres triunfos, habiendo encajado cinco derrotas.

El Óbila espera contar con el apoyo de un centenar de aficionados desplazados desde la capital abulense tanto en autobús como en vehículos particulares, gracias a iniciativa promovida por la Peña Óbila.

La cita de la novena jornada de la LEB Bronce es a las 20:30 horas del sábado 29 de noviembre en el pabellón municipal de la Estación de Navalcarnero, con arbitraje de Francisco Martín Rico y Roberto González Crespo.