La primera jornada del año 2009 y también la primera de la segunda vuelta en la Segunda División de balonmano masculino tendrá lugar este fin de semana. El Asisa BM Ávila 7 Metros se desplazará a la cancha del Aranda-Vemsa para enfrentarse a este conjunto en la tarde del sábado, al que ya vencieron en el estreno liguero en el pabellón de San Antonio por 30-25.

Los abulenses jugarán por primera vez en la temporada con la tranquilidad de saber que aun perdiendo todos los partidos de la segunda parte del campeonato seguirían conservando la categoría, ya que la aseguraron en el último compromiso del año pasado. Esta circunstancia da una tranquilidad tremenda al conjunto entrenado por Marco Antonio Rufes, pero que no debe ser excusa para caer en un período de relajación.

El Asisa está haciendo una espléndida campaña y por los resultados obtenidos hasta ahora –están en la quinta plaza-, el Aranda-Vemsa no debe ser un rival temible para los blanquiazules, a excepción del factor cancha que juega a favor de los arandinos, para los que la victoria es muy importante de cara a huir de la zona de peligro, ya que una derrota en este partido dejaría a los de la ribera del Duero más tocados de cara al descenso.

Para preparar el reencuentro con la competición, el Asisa BM Ávila regresó a los entrenamientos el pasado 30 de diciembre, jugando el último sábado el Torneo de Navidad de Zamora. El objetivo, “era recuperar la forma que se hubiera perdido por los días que se dejó de entrenar”, según el técnico abulense Marco Antonio Rufes, que no quiere confiarse del próximo rival en un choque “en el que en teoría debíamos quedarnos con los dos puntos, pero que no va a ser nada fácil” porque “ha realizado el fichaje de un jugador procedente de División de Honor B, dos categorías por encima de la nuestra”.

“No será el mismo equipo que estuvo aquí en San Antonio en el primer partido de liga”, dice Rufes, señalando que en la última jornada ya lograron la victoria ante el Kódigo 25 BM Soria con el nuevo jugador, presentando el conjunto arandino “una nueva mejoría”. “Aranda en su casa es un equipo fuerte porque aunque sólo ha ganado tres partidos, ha puesto las cosas complicadas a los que han pasado por allí”, concluye.