Está visto y comprobado que al Balonmano Ávila no le acompaña la suerte esta campaña. Cuando el medio centenar de espectadores que se había dado cita en el pabellón de San Antonio pensaba que su equipo iba a obtener la segunda victoria de la temporada, una jugada ensayada de la Universidad de Burgos colocaba el electrónico en empate a 22 tantos y echaba por tierra las ilusiones de los jugadores abulenses que en esta ocasión se vieron muy animados desde las gradas por los chicos y chicas de categoría cadete de Ávila y Segovia, que posteriormente jugarían entre sí encuentros amistosos.

El caso es que el contrario era un equipo de los de su liga después de haber jugado con varios ‘gallitos’, un rival directo, que se llevó un punto por milímetros. Frente a frente, colista y semicolista de la Segunda División masculina de Castilla y León. Ambos contendientes demostraron porqué se encuentran tan abajo en la clasificación, dado el ralo nivel de balonmano que se pudo observar. Dos períodos similares en desarrollo, con ligeras ventajas en ambos tiempos para los burgaleses y reacción de los abulenses cuando el electrónico estaba en contra.

Los de Marco Antonio Rufes comenzaron a abrir el marcador por medio de Raúl Jimeno a los tres minutos. Primeros inicios sin precisión y bastantes errores por parte de ambos equipos, con escasa eficacia goleadora. El BM Ávila tardó más de siete minutos en  alcanzar su segundo tanto. La defensa del UBU no dejaba resquicio a los artilleros locales, mientras que los universitarios no podían con el acierto de Borja Velasco bajo palos, que le convirtió en el mejor jugador del partido y acreedor del Trofeo Leiva.

En el minuto 17 se pone otra vez por delante el cuadro abulense (6-5), ventaja que fue un espejismo y a falta de cinco minutos para el descanso, el resultado era de empate a ocho y ninguno de los equipos jugando cómodo. Entonces los árbitros excluyeron a dos jugadores visitantes y a uno local. La ligera superioridad abulense no la supieron aprovechar, teniendo que intervenir otra vez Borja para salvar un gol cantado. Carlos Cano tuvo la mala fortuna de estrellar en el poste un lanzamiento que le era favorable para deshacer la igualada con la que finalizó la primera mitad (10-10).

Tras la reanudación, el BM Ávila salió un tanto despistado y con la guardia desguarnecida. Así, la ventaja visitante se disparó a los tres goles (12-15). Con paso firme, los abulenses lograron flanquear la defensa burgalesa hasta conseguir el empate a 15. Las fuerzas del equipo de Rufes se fueron imponiendo al rival, colocándose con un 18-16, nuevamente con ventaja, tras haber transcurrido 20 minutos sin resultado favorable. Luego sería de 20-18, con gol de Raúl Jimeno, antes de afrontar cinco minutos de infarto que el equipo local tuvo que jugar con uno menos por exclusión de Nacho, circunstancia aprovechada por la Universidad de Burgos para nivelar a 20, restando cuatro minutos para la conclusión.

El conjunto abulense no tiraba la toalla para intentar la segunda victoria y con 22-20 a su favor y menos de minuto y medio para el final, se trataba de aguantar. Viendo a Borja fuera de la portería, el UBU se acercaba a 22-21, rectificando el portero su error acto seguido al detener el balón que seguramente hubiera supuesto el empate. Quiso entonces Marco Antonio Rufes parar la dinámica del choque, pero no le concedieron el tiempo muerto. Restaban unos segundos de auténtico infarto y ya se saboreaba el triunfo del BM Ávila, que se defendía como gato panza arriba y además con uno menos sobre la cancha. En jugada ensayada, los burgaleses tiraron por tierra las ilusiones locales al lograr la igualada a 22 en el último segundo.

Parciales cada cinco minutos: 1-1, 1-3, 4-5, 6-7, 8-8, 10-10 (descanso), 11-13, 12-15, 15-15, 18-16, 20-19, 22-22 (final).

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN SEGUNDA DIVISIÓN