Afortunadamente las gotas de lluvia que cayeron cuando iba a comenzar la competición, desaparecieron del cielo gris en una mañana que poco a poco se fue tornando más fría. Algo más tarde de las doce y media del mediodía, arrancó la primera de las pruebas, la alevín femenina para cerrar sobre las dos y media de la tarde con la entrada del ganador en categoría absoluta masculina, que no fue otro que Alberto Galindo, el atleta abulense del Incesa Campos de Castilla, que acapara los primeros lugares en esta clase de carreras desde hace mucho tiempo. Venció en la Carrera Popular de Navidad y lo ha vuelto a hacer en la del Pavo, donde se llevó la victoria en la edición anterior. Igual superioridad manifiesta la joven atleta Ana Isabel Gutiérrez Arribas (Puente de Romanillos), que sin apenas haberse quitado las zapatillas de correr tras su regreso de una concentración nacional del mediofondo desarrollada en Castellón, repitió triunfo como Galindo con gran autoridad.

Como decíamos antes, los primeros en salir fueron la casi veintena de chicas de la categoría alevín –nacidas entre 1994 y 1997–, que debían afrontar una vuelta sobre un circuito de un kilómetro. La amplia horquilla de edades, desde los ocho hasta los once años, hizo que se notará bastante la mayor edad. En la meta se impuso Jennifer Pérez sobre Laura San Martín, una benjamina con gran futuro por delante, entrando después Ángela Gómez. Participación muy numerosa en la categoría alevín masculina para recorrer la misma distancia que las chicas. Miguel de la Hoz fue el primero en llegar, seguido de Carlos García y Javier Nieto.

La tercera carrera fue la de la categoría cadete femenina (nacidas entre 1990 y 1993), con un puñado reducido de siete corredoras, que tenían que afrontar dos kilómetros. Entre todas las inscritas destacaba Selena Arias del Real, que hizo fáciles los pronósticos ganando fácilmente a Natalia Gómez (2ª) y Miriam Gutiérrez (3ª). Algo más nutrida resultó la prueba cadete masculino (13 participantes), donde a las futuras promesas les esperaba un camino de tres kilómetros. El ganador fue Gonzalo Galán (16 años), notándose la diferencia de edad respecto al segundo clasificado, Borja Hernaz (14 años), siendo tercero José María Montoya.

Como aperitivo a la absoluta masculina, a las féminas mayores les esperaban tres kilómetros. En la línea de salida tan solo se dieron cita nueve atletas. Allí estaba Ana Isabel Gutiérrez que desde el principio impuso su ritmo sin apenas inmutarse. Vamos que para ella fue “coser y cantar” conseguir su enésima victoria, sin que le haga sombra ninguna rival en nuestra provincia. En segunda posición llegó Nuria Fernández, ocupando la tercera plaza la veterana Longina Herráez.

El guión también estaba escrito para la carrera absoluta masculina. Tres vueltas al circuito formado por la Avenida de la Inmaculada, Avenida de Santa Cruz de Tenerife y calle Valladolid, hasta completar seis kilómetros. Alberto Galindo repetía victoria después de transitar con comodidad durante la primera vuelta, manteniendo a raya a sus rivales y despegar pegando el tirón en el ecuador de la prueba. Tras Galindo entraron Alberto Sánchez Pinilla (2º) y Adrián Andaluz (3º).

Terminada la última prueba, se procedió a la entrega de premios y trofeos en la misma línea de meta, siendo los anfitriones los concejales del Ayuntamiento de Ávila, Patricia Rodríguez y Antonio Pérez, acompañados por Manuel Lastras, presidente de la Asociación de Vecinos Zona Norte-El Seminario. Además de las cantidades en metálico establecidas en las distintas categorías, los tres primeros de cada una de ellas recibieron el correspondiente pavo que da nombre a la carrera, amén del trofeo acreditativo de la privilegiada posición ocupada. Antonino Hernández se hizo acreedor al pavo al atleta más veterano y Luis Miguel Sánchez Blanco al del miembro de la Asociación de Vecinos Zona Norte mejor clasificado.

El carácter popular de la carrera donde se mezclan participantes que entrenan todos los días y aquellos que no lo hacen habitualmente, hace que las diferencias entre los primeros y los últimos sean ciertamente notables. Pero eso no es lo que importa sino demostrarse a sí mismo que van a terminar el año con el decidido propósito de empezar el nuevo haciendo ejercicio físico habitualmente y además con la oportunidad de que los amigos y familiares les vean en plena “faena” dentro de una populosa manifestación atlética, que puso punto y final año deportivo del 2006 en la capital.