La enfermería de Asisa está desgraciadamente cubierta con varios jugadores importantes. La lesión de Mariano Pascual en Arroyo de la Encomienda supone un trastorno para los planes del entrenador abulense. Su lesión en la rodilla podía ser en el ligamento cruzado, pero habrá que esperar a que le hagan las correspondientes pruebas de constatación de la misma. En todo caso, su puesto en el equipo lo cubre su hermano gemelo Juan, una interesante refuerzo para los últimos partidos. Otro hombre que ya es baja para lo que resta de temporada es Pablo, que ha sido operado satisfactoriamente del menisco y que tendrá que pasar varios meses en el dique seco.

A pesar de los inconvenientes, Asisa tiene equipo suficiente como para vencer a una Universidad de Burgos, situada por debajo, en el puesto undécimo, con 6 partidos ganados y 14 derrotas, que le hacen acreedora de 12 puntos, cuatro menos que los de José Luis Carrasco, ahora acomodados en una plácida octava posición que esperan mejorar si se superan partidos que pueden ser accesibles como el siguiente en casa ante el Iroko soriano o en la visita a la cancha de Santa Bárbara en la localidad leonesa de Santa Lucía de Gordon.

De forma inmediata, lo importante es seguir conservando la buena racha de resultados cosechados por Asisa en la segunda vuelta. El aficionado al balonmano puede disfrutar de un buen encuentro habida cuenta de la fortaleza demostrada por el cuadro abulense, cuya mejoría en su juego es evidente para delicia de los espectadores.