Inocente=cándido, sin malicia, fácil de engañar. La festividad del día 28 de diciembre (Los Santos Inocentes) ha hecho cumplir esas tres condiciones en la noticia en la que contábamos el próximo fichaje del alero del Real Madrid de LEB-2, Jan Martín, por el Carrefour El Bulevar.

El hijo de Fernando Martín no vendrá a Ávila porque la propia condición del santoral de hoy ha impedido que el  fichaje llegase a buen puerto. Ha habido candidez en aquellos visitantes de www.deportesavila.com que creyeron esperanzados en que este alero merengue sería el gran refuerzo del juego exterior para la segunda vuelta de la liga EBA.

Cándidos como Tomás Ramón García, el excelente pívot leonés que esta temporada nos está deleitando con sus mates y su juego, que en cuanto leyó la noticia se interesó alborozado por el asunto, dado que en su día fue compañero de Jan Martín en la selección española júnior. Cándidos como el periodista Javier Ruiz-Ayúcar, que al filo de las tres de la tarde daba cuenta del fichaje al final de su programa deportivo en COPE Ávila, “La Palestra”.

Ellos y otros muchos son inocentes, inocentes… Portavoces de una noticia publicada sin malicia sino con el ánimo de dibujar una sonrisa, al menos una vez al año, en la vorágine del mundo salvaje que nos rodea. Ojalá que cuando el 2007 esté a punto de acabar siga habiendo personas “fáciles” de engañar, seres entrañables cuya condición humana no les permite hacer daño a nadie (inocente, del latin in-nocens., in= no, nocens=nocivo, es decir, persona no nociva).