FATIGA

La fatiga es una queja común entre los pacientes con Síndrome de Sjögren. Deben considerarse dos tipos de fatiga. En el primer caso, el paciente llega con una energía adecuada pero simplemente "se queda sin nafta". Este tipo de fatiga sugiere un proceso inflamatorio o metabólico. Los pacientes describen este tipo de fatiga como los síntomas de una gripe. Ello se debe probablemente a que el sistema inmune libera hormonas específicas de inflamación llamadas interleucinas. Una marcada elevada velocidad de sedimentación (ESB) de los eritrocitos, una proteína reactiva e hipoglucemia sugieren que existe fatiga constante.

La anemia puede ser producto de una enfermedad crónica o deberse a una pérdida oculta de sangre como consecuencia de una medicación sistémica. El nivel de asimilación del hierro ayuda a distinguir entre estas posibilidades, pero hay que tener la precaución de recordar que los niveles de asimilación de hierro son usualmente elevados como consecuencia de una fase aguda de la reacción. Por lo tanto, los niveles de asimilación del hierro de menos de 50 pueden indicar deficiencias de hierro. Aunque la mayoría de los Laboratorios sostenga que el nivel en los individuos normales debería ser mayor que 20. El hipotiroidismo, común entre pacientes con Síndrome de Sjögren, debería ser descartado. A ellos se les receta Levotiroxina T.4 y se les realizan tests anuales para verificar el funcionamiento de la hormona estimulante de la tiroides.

El segundo tipo de fatiga es la Fatiga Matutina. En ésta el paciente se despierta por la mañana y no siente los efectos de un adecuado sueño nocturno. Ella es bastante común en el Síndrome de Sjögren y puede existir junto con la fatiga inflamatoria. Por ejemplo, los pacientes tuvieron una noche de sueño inadecuado unido a dolor muscular. También los pacientes con Síndrome de Sjögren normalmente toman una gran cantidad de líquido durante el día debido a que tienen la boca y garganta secas. Luego el paciente despertará 3 o 4 veces para orinar. Esto interrumpe los patrones del sueño y produce fatiga matinal. Cuando es ese el caso, lo mejor es tratar los síntomas directamente y así mejorará la forma de dormir. Por ejemplo, deberían utilizar durarnte la noche, humidificadores, salivas artificiales en spray y lubricantes orales, los que serán muy beneficiosos. De todas maneras habrá períodos en que la persona no duerme bien, y es importante allí, no permitir que esos hábitos negativos en el dormir se incrementen. Todas las personas deberían adherir a las siguientes sugerencias para el buen dormir y sobre todo aquéllas que posean una tendencia a dormir mal o fatiga durante el día:

Mantenga un horario regular y constante para despertarse. No duerma de más o permanezca excesiva cantidad de tiempo en la cama.

Una rutina diaria y regular de ejercicio, probablemente favorezca el sueño.

Se recomiendan técnicas para reducir el stress, relajar el cuerpo en respuesta a factores externos como la luz o el sonido, meditación, poner en práctica procesos biológicos y psicológicos de retroalimentación o relajación progresiva.

La cafeína deberá suprimirse después del almuerzo, y el alcohol después de la cena . En algunas personas 1 sola taza de café o una bebida alcohólica, es suficiente para entorpecer el sueño. El dormitorio deberá estar tranquilo, oscuro y confortable. La exposición a la luz del s

ol durante dos horas por día y en ciertos momentos específicos, posiblemente mejore los ritmos cardíacos y la calidad del sueño. Algunas veces, tener buenos hábitos de sueño no es suficiente para mejorar la fatiga diurna o los trastornos del sueño. En este caso, se puede realizar una evaluación específica de esos trastornos del sueño. Ciertas personas pueden tener un mayor riesgo de desórdenes psicológicos en el sueño. Aquellas personas mayores (quizás con más de 55 años) que roncan fuerte, que tienen sensaciones desagradables o padecen de movimientos de las piernas, tienen bastante posibilidades de tratar esas condiciones.

DEPRESION

La depresión se puede presentar de muchas formas, incluyendo dificultad para concentrarse, poco apetito o desórdenes en el sueño. No es claro, cómo influyen la inflamación y los desequilibrios hormonales, asociados al Síndrome de Sjögren, contribuyen a ser factores que provocan depresión. Pero con certeza, la depresión es causada en parte, por las alteraciones químicas del cerebro. El stress, dificultades en el dormir y una enfermedad crónica, pueden contribuir a la depresión.Cuando se utilizan medicamentos antidepresivos para ayudar a regularizar los patrones del sueño y a tratar la fatiga, se prefieren drogas que carecen de efectos anticolinérgicos (como la siguiente fórmula con Trazadon o Prozac) u otro que contenga Fluoxetina Hidroclorídrica.

Efectos colaterales de la medicación

Los pacientes con SS pueden sufrir un riesgo aumentado de efectos colaterales de la medicación

. Los más comunes son las molestias gastrointestinales y esofágicos. Esto se debe en parte al flujo disminuído de saliva que provoca la injuria esofágica y aumenta el tiempo de retención en el estómago y en los intestinos. Este problema puede minimizarse eligiendo tabletas recubiertas que tienen menos probabilidad de adherirse a la mucosa.

Todas las medicaciones deberán ser tomadas con gran cantidad de líquido en posición sedente erecta y las medicaciones orales antes de acostarse deben ser desaconsejadas