El Óbila Club de Basket consiguió su quinto triunfo de la presente temporada frente al Feve Oviedo Baloncesto, un equipo que le pudo haber complicado la vida al conjunto abulense y que tuvo opciones hasta el final de llevarse la victoria pero a los jugadores visitantes les faltó confianza para dar la sorpresa en el pabellón de San Antonio. El cuadro que entrena Antonio Cano hizo un mal partido pese a que siempre fue por delante en el marcador y salvo en el primer cuarto en los demás no logró despegarse lo suficiente como para asegurar el triunfo.

Los locales ganaban de diez puntos de diferencia al final del primer cuarto, lo que preveía un choque fácil para los verderones pero en el segundo parcial los ovetenses recortaron diferencias, que complicaron el partido al equipo abulense que vio como en diversas ocasiones su rival estuvo a punto de meterse en la pomada. Sin embargo, el conjunto asturiano estuvo reducido a la actuación del ala-pívot finlandés Ville Kaunisto. Sus compañeros apenas existieron sobre la cancha y así un jugador sólo no puede derrotar al rival, que se bastó con cuatro  jugadores actuando a ráfagas como Dreke Bouldin, Federico Castelló, Sergio Sánchez y Paul Willians.

El partido comenzó con ventajas para el Óbila y un acertado Castelló en el lanzamiento desde la línea de 6,25. Poco a poco el equipo verderón lograba distanciarse mediante su acierto en las acciones ofensivas y en su intensidad defensiva, mientras Oviedo no tenía una clara definición bajo los aros. La ventaja de diez puntos dejaba muy encarrilado el partido al equipo de Cano, pero en la salida del segundo cuarto bajó alarmantemente el nivel exhibido por el cuadro local, con un Oviedo que se aproximaba al marcador y que conjugaba la desventaja en seis puntos.

Era un mal momento para el Óbila como el que sufrió el resto del encuentro, con la tensión propia y los nervios en los jugadores y la afición porque veían que no se podían alejar de un rival que intentaba llevarse el triunfo aunque la faltaba la suficiente convicción para ello. El tercer cuarto fue horroroso porque apenas se vio baloncesto, lo que se tradujo en la anotación de unos pírricos nueve puntos para cada contendiente en diez minutos.

En el último cuarto las cosas no cambiaron demasiado y el Oviedo no supo aprovechar la situación del bache de juego en el que se encontraba el Óbila, que a trancas y barrancas logró su quinta victoria, que le sitúa en la quinta posición de la tabla, con la pareja de americanos Bouldin y Willians como máximos anotadores locales, ambos con 14 puntos, seguidos de Sergio y Castelló, con 13. El más espectacular de los jugadores verderones fue Paul Willians, que se marcó cuatro mates a lo largo del partido.

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