No hubo sorpresas. Los portugueses Ricardo Bravo y Lourenço Da Veiga (Ferrari F430 Super GT) corrían en casa, ante su afición, y no fallaron. En una emocionante final, ganaron con once segundos de ventaja al Porsche de De Castro-Amaral, sus únicos rivales al título, a la postre, subcampeones.
Miguel Ángel de Castro y Miguel Amaral lo intentaron todo para ganar el título, pero esta temporada el equipo más fuerte y equilibrado ha sido el formado por los pilotos portugueses Ricardo Bravo y Lourenço Da Veiga. Al llegar al Algarve hubo algunas dudas de quien se llevaría el triunfo pese a que los de Ferrari tenían diez puntos de ventaja en la clasificación provisional.
El campeonato se puso al rojo tras la primera carrera celebrada ayer sábado en la que un magistral De Castro hacía volar su Porsche hasta la segunda posición y recortaba ocho puntos la ventaja frente a los líderes, pero la de hoy era una carrera en la que solo un gran fallo de los portugueses podía impedir que estos fueran los campeones, y esto, no se produjo.
En la carrera de hoy domingo, en la gran final, un tanto eclipsados por el protagonismo de los Porsche y los Ferrari del International GT Open con los que nuevamente compartían pista, el duelo por título mantuvo la emoción hasta el final. Miguel Ángel de Castro dominó en pista la primera parte de la carrera al volante su Porsche 911 RSR, siempre por delante y con notable ventaja sobre el Ferrari del tándem portugués, pero la mayor parada en boxes para cumplir el máximo handicap acumulado -quince segundos más que Bravo-Da Veiga-, hizo inviable que se produjera el milagro.
Cuando De Castro cedió el volante de su Porsche a Miguel Amaral, éste poco o nada pudo hacer por ganar el título, pues el Ferrari rival era más rápido, y al final entró en meta con poco más de once segundos de demora frente a los nuevos Campeones de España de GT.
CLASIFICACIÓN GENERAL FINAL
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