ENLACES
EL BLOG DEL NORTE DE CASTILLA
DEPORTE BASE
3 ‘PA’ 3 ELTIEMBLO
ÁVILA INFORMACIÓN FEMENINO SPORT I LIGA DE FÚTBOL 7 AFICIONADO
    Deportes en Ávila  -  7 de mayo 2024  -  Año: 19  - Número: 6702

HOME 88    MAPA    

ÁLBUM DE FOTOS BUZON DE SUGERENCIAS LIBRO DE VISITAS
CICLISMO
 
ATLETISMO
BALONCESTO
BALONMANO
CAZA Y PESCA
CICLISMO
FÚTBOL
FÚTBOL SALA
HÍPICA
JUEGOS ESCOLARES
KÁRATE
MONTAÑISMO
MOTOR
POLIDEPORTIVO
VOLEIBOL
TENIS
GIMNASIA
HOCKEY PATINES
NATACIÓN
PÁDEL

 

El ciclista abulense Carlos Sastre ha ganado el Tour de Francia 2008. Una victoria obtenida por una persona sencilla y afable, fruto del trabajo minucioso llevado a cabo por muchos años de profesional, que comenzó en la escuela de su padre Víctor, principal responsable de ‘fabricar’ ciclistas en un pequeño pueblo llamado El Barraco.

 

Sastre no responde al prototipo de los corredores altos dotados en apariencia de gran potencia física, sino que su constitución es menuda y parece que está en desventaja con la mayoría de sus rivales. Pero no nos engañemos, Carlos es tan ‘grande’ como los demás. Después de su triunfo en el Tour lo es más desde el punto deportivo. Y donde gana a casi todos en el aspecto humano, muy diferente a las grandes estrellas del deporte habitualmente egocéntricas y presuntuosas. Nunca se le ha visto con un gesto de más, ni rechazar a nadie ante cualquier petición de autógrafo o fotografía. Sastre es el número uno encima de la bicicleta y sin montar en ella. A partir de ahora, haga lo que haga en la carretera, a Carlos Sastre ‘siempre le quedará París’.

 

La escuela de la vida

 

Coincidiendo con los éxitos de otro barraqueño ilustre en el mundo del pedal como Ángel Arroyo, en los primeros años 80, El Barraco era una de las localidades donde el nivel de vida por la buena situación económica de la localidad derivaba nocivamente en una juventud que caminaba por el lado oscuro. La drogadicción y el alcohol se manifestaban negativamente y para hacer frente a estos riesgos, a Víctor Sastre, antiguo ciclista que llegó a estar en la preselección española para los Juegos Olímpicos de México 1968, no se le ocurrió mejor cosa que crear la Peña Ciclista Ángel Arroyo. Allí se enrolaría el pequeño Carlos, el menor de los tres hermanos Sastre, que por entonces contaba apenas ocho años y que se divertía no sólo con el ciclismo sino también con la gimnasia deportiva y el fútbol.

 

De esa escuela de vida que era y sigue siendo la escuela de Víctor Sastre, empezaron a surgir un buen número de ciclistas profesionales. El primero fue un corredor de Navaluenga llamado Francisco Ignacio San Román, que militaría en el Banesto y que durante su servicio militar llegó a alojarse en el domicilio familiar de los Sastre. Luego seguirían Francisco Mancebo, Pablo Lastras, Francisco Tomás ‘Curro’ García y David Navas, todos ellos coetáneos de Carlos.

 

En sus primeros años como ciclista, Carlos Sastre no destacaba sobremanera en las carreras, hasta que fue cogiendo madurez en el equipo del Yuste Electricidad. Poco a poco fue creciendo tanto deportiva como humanamente hasta incorporarse al entonces mejor equipo español amateur: el Banesto de José Luis Jaimerena.

 

‘Hermano pequeño’ del ‘Chava’

 

 En el equipo navarro no coincidió con su ídolo: Perico Delgado, pero si lo hizo con un paisano pocos años mayor que él. Era José María Jiménez, que después llegaría a ser su cuñado. Mientras Sastre corría con el cuadro aficionado del Banesto, el ‘Chava’ crecía su leyenda ganando míticas etapas de montaña en la Vuelta a España de la que llegó a vestir el maillot de líder y subirse al podio en 1998. “Era como su hermano pequeño” ha dicho en múltiples ocasiones Carlos Sastre, reconociendo que “es el que más me ha enseñado y el que más me ha hecho llorar en mi vida”.

 

De ‘Chava’ se acordó en Alpe d’Huez nada más terminar su etapa victoria que le colocaba de amarillo. Señaló con su dedo índice derecho el cielo. “Esta victoria es también de Chava”, declaraba en la rueda de prensa post etapa.

 

Con Manolo Sainz en la Once

 

El Banesto que dirigían José Miguel Echavarri y Eusebio Unzue no confió demasiado en Carlos para que diese el paso al profesionalismo, al que ya habían llegado Mancebo y Lastras. Por eso se marchó al gran rival de los navarros de entonces: la Once que dirigía Manolo Sainz. Fue todo un escándalo. Era como si un jugador del Real Madrid se marchase al Barcelona. Su hasta entonces escuadra, el Banesto, quiso impedir que Sastre participase con la Once en el Tour del Porvenir, apoyado incluso por la propia Federación Española de Ciclismo. Pero la razón la tenía el ciclista abulense y pudo correr la carrera francesa. Se estaba acabando el año 1997.

 

En el equipo de Manolo Sainz tuvo como jefes de fila a Abraham Olano, Laurent Jalabert y Joseba Beloki. Su primera gran carrera por etapas fue el Giro de 1999, corriendo la Vuelta a España de 2000, en la que se llevó el premio de la montaña y fue segundo en la etapa de Ordino Alcalís. En la Once permaneció hasta la temporada del 2001 inclusive, cuando venció en la etapa reina de la Vuelta a Burgos. Fueron cuatro años como gregario de las figuras, al término de los cuales Carlos demandaba ser algo más en el mundo del ciclismo. Se dio cuenta entonces que sus postulados eran totalmente diferentes a los de Sainz, por lo que decidió marcharse de la Once, pese a reconocer que le “enseñó lo que es el ciclismo, a ser profesional, a sacrificarme en una bicicleta”.

 

El CSC de Bjarne Riis

 

Animado por Laurent Jalabert, Carlos Sastre ficha por el CSC, un equipo con sede en Dinamarca dirigido por un antiguo campeón del Tour, Bjarne Riis. Su papel en el elenco no cambió mucho del que tenía en la Once. Siguió trabajando para los jefes como el propio Jalabert, Tyler Hamilton o Ivan Basso.

 

La primera vez que corrió el Tour de Francia, ya en el CSC, Sastre finalizaba en un meritoria décima posición, siendo el único en aguantar a Lance Armstrong en su ascensión alpina a La Plagne. Era escudero de un Laurent Jalabert en trámite de jubilación en el 2002, que “disfrutaba con la bicicleta”. Entonces comprendió el abulense “que el secreto era ése”: disfrutar.

 

Primera victoria en el Tour

 

Llegó en el 2003 en la primera etapa pirenaica que finalizó en la cumbre del Ax 3-Domaines. Una foto se hizo famosa entonces: la de Sastre con un chupete en la boca alzando los brazos de triunfador en la meta. Homenajeaba así a su pequeña primogénita Claudia, terminando en la general noveno, siendo décimo al año siguiente pese a tener una costilla fracturada.

 

Tras tres ‘grandes boucles’ entre los diez primeros, el año 2005 debía haber sido en el que Carlos se alzase con los galones del CSC en la ronda francesa. Pero se los dieron al italiano Ivan Basso, que acabó segundo en la general por detrás de Armstrong, mientras que el barraqueño –que se rompía un brazo en abril- descendía hasta la posición vigésimo primera, después de haber trabajado duramente para que Basso se subiera al podio. Entonces le vino un bajón anímico como le había sucedido dos años antes cuando fallecía ‘Chava’ Jiménez, estando a punto de colgar la bicicleta. Afortunadamente esta situación duró muy poco porque Carlos Sastre se recuperaría al instalarse tercero en el cajón del madrileño Paseo de la Castellana al final de la Vuelta a España.

 

Tres grandes en un año

 

 Como cabeza del CSC por la no participación de Ivan Basso, el siguiente podio en una grande vino en el Tour de 2006, tras correr también el Giro. No llegó entonces a subirse al pedestal de los Campos Elíseos, al que podía haber accedido de forma natural –e incluso haber ocupado el lugar más alto- si el equipo danés hubiera trabajado para detener una fuga de Floyd Landis, cuando Sastre se encontraba en un magnífico estado de forma como lo demuestran sus dos segundos puestos en dos etapas seguidas de Los Alpes. El último día del Tour se proclamaba vencedor Landis, siendo cuarto Carlos Sastre. Pero el estadounidense fue descalificado por lo que en el palmarés se corrió una plaza. Ese mismo año, el ciclista abulense sería cuarto en la Vuelta a España, ganando el CSC la primera etapa, una crono que le llevó a lucir por primer vez el maillot oro.

 

Y el año 2007 fue cuarto en el Tour de Francia, con la sensación de que podía haber hecho más en una carrera que ganó Alberto Contador. Que estaba ya en la élite del pelotón mundial no lo ponía en duda nadie. Hacía su segundo podio en la Vuelta, con un segundo puesto en la general final que se llevaba Denis Menchov, después de la descalificación de Roberto Heras.

 

La gloria de 2008

 

Tantas veces estando a punto de subirse a lo más alto no era fruto de la casualidad. Con 33 años y en la recta final de su carrera deportiva tuvo su gran oportunidad en el Tour de Francia pese a que su nombre no figuraba en las quinielas de favoritos. Demostró que era el mejor en Alpe d’Huez y mantuvo su reinado en la contrarreloj, una especialidad que no es su fuerte. Este escalador hizo realidad la novela de Javier García Sánchez sobre una de las ascensiones por excelencia de la ronda francesa. Supo coronar con éxito la aventura de salvar las 21 curvas más famosas del ciclismo.

 

Sastre completó el recorrido de más de 3.500 kilómetros de la ronda francesa a una media de 40,492 km/h, la quinta velocidad más alta de la historia del Tour, únicamente superada por Lance Armstrong en tres de sus siete victorias y por Óscar Pereiro en 2006.

 

El 2008 ha sido el año en el que Sastre se consagraba como el séptimo español en ganar un Tour de Francia, tras Federico Martín Bahamontes (1959), Luis Ocaña (1973), Miguel Indurain (1991, 1992, 1993, 1994 y 1995), Óscar Pereiro (2006) y Alberto Contador (2007). Once victorias españolas que colocan a nuestro país en el tercer puesto del ranking, por delante de Estados Unidos (10), siendo segunda Bélgica (18) y primera Francia (36).

 

Un triunfo que sitúa donde merecía a un trabajador nato de la bicicleta, cumpliendo con su deber y con el sueño que un día tuvo de coronarse en lo más alto de París. De momento es el final del eslabón de una cadena de participantes españoles que inició en 1910 Vicente Blanco. El abulense sigue manteniendo a España en la cúspide del ciclismo mundial, tres años consecutivos ganando el Tour, anulando en su propio terreno a una Francia que no sabe lo que es tener un ganador desde 1985.

 

En el podio de los Campos Elíseos

 

Haciendo gala de su amor por la familia y acompañado de sus hijos Claudia y Yeray, Sastre se subió al primer lugar del podio parisino. “Esta carrera ha llegado al fin que yo buscaba, es una sensación muy especial, ver toda la gente que hay aquí te trae a la mente muchos sentimientos que se acumulan durante tantos días. Me siento feliz”, afirmaba el de El Barraco, disfrutando de los mejores momentos de su vida deportiva, en los que podía estar acompañado de su esposa Piedad y de sus padres, Teresa y Víctor, orgullosos de ver a su hijo como ganador del Tour de Francia.

 

Víctor Sastre decía en París que el triunfo de su hijo “es un acto de justicia para un profesional del ciclismo”. “Se lo merece porque el sacrificio que él ha hecho ha sido grandioso”, respondía a las preguntas de los periodistas.

 

Elogios en la prensa extranjera

 

Los medios de comunicación de todo el mundo se han hecho eco del triunfo de Sastre. En Italia, La Gazetta dello Sport se quitó el sombrero ante un “bravíssimo” corredor, mientras que La Repubblica celebraba la “bella” victoria, reconociendo que Carlos es un ciclista “realmente limpio” y que es una prueba de “honestidad el hecho de que hable bien de Manolo Sainz”.

 

La prensa británica describió la victoria de Carlos Sastre como la continuación de los éxitos de deportistas españoles durante este verano. Así lo indicaba The Daily Telegraph. The Times titulaba: “Sastre consigue una victoria para España mientras su rival australiano sucumbe a los nervios” y definía al ciclista como “un profesional veterano y modesto” que se ha convertido en un “campeón popular”. Por su parte, The Independent calificaba el éxito del abulense de “tan impresionante como inesperado”, destacando al propio Sastre como un “trabajador honrado” que “ha devuelto de un plumazo la credibilidad al Tour”.

 

“España en estado de gracia”, era el titular de L’Equipe, con un fotomontaje con Sastre envuelto en la bandera española al lado de Íker Casillas y Rafael Nadal alzando los trofeos de la Eurocopa y de Wimblendon, respectivamente. El diario deportivo francés le calificaba de campeón “sin discusión”.

 

Un hombre solidario

 

La labor humanitaria que lleva a cabo Carlos Sastre es bastante menos conocida que su faceta deportiva. Con mucha fatiga acumulada en el cuerpo, en vez de descansar las horas siguientes a la finalización del Tour, el ciclista decidió visitar a la Fundación Kinderkanker, una entidad belga que ayuda  los niños enfermos de cáncer, a la que entregó 10.000 euros.

 

No fue un acto aislado del abulense puesto que a través de su página web www.carlossastre.com mantiene un ‘Compromiso Solidario’ para colaborar con fundaciones benéficas. Mediante el pago de dos euros para tales fines envía una foto suya firmada, y una camiseta a cambio de veinte euros. A través de Velokhaya, participa en un proyecto por el que el CSC potencia el ciclismo entre los jóvenes sudafricanos. También colabora con la Asociación Abulense del Síndrome de Down.

 

Dos triunfos de etapa de las nueve ganadas por abulenses en el Tour

 

 Carlos Sastre ha roto moldes en el ciclismo local con su victoria francesa. Por fin un abulense se ha proclamado campeón del Tour después de los segundos puestos de Julio Jiménez en 1967 y Ángel Arroyo en 1983. Pero además ha sido el primer corredor abulense de la historia en portar el maillot amarillo.

 

El triunfo en la etapa de Alpe d’Huez era el segundo de Sastre en el Tour, tras ganar en 2003 en Ax 3-Domains. Dos etapas que se unen a otras siete más en las que un abulense cruzaba la línea de meta en primer lugar. Julio Jiménez fue el iniciador de este victorioso camino en 1964, venciendo en dos etapas, una que finalizó en Andorra y la otra en la cima del Puy de Dome. Al año siguiente, ‘El Relojero de Ávila’ conseguía el triunfo en otras dos, con las metas en Bagneres de Brigone y Aix Les Baines. En 1966 conquistaba su quinto triunfo parcial en Briançon.

 

Tendrían que pasar diecisiete años para que el ciclismo abulense se alzase con otra victoria de etapa. Estuvo a cargo en 1983 de Ángel Arroyo ‘El Gaznata’, sorprendiendo a todos en una cronoescalada que terminaba en el Puy de Dome. Un año más tarde repetiría Arroyo con un triunfo en la cima del Morzine.

 

El secreto de La Cebrera

 

“El secreto está en La Cebrera”, afirmaba Jesús Gonzalo, uno de los miembros más destacados de la Fundación Provincial Deportiva Víctor Sastre, en un reportaje publicado por El País, para explicar porqué El Barraco ha tenido y tiene tantos y tan buenos corredores.

 

La pequeña montaña que preside la localidad es el lugar elegido por la escuela ciclista para que sus jóvenes deportistas preparen sus carreras. Allí también se forjaría Carlos, en una zona a la que suele acudir habitualmente de paseo con sus perros, y donde “lo fundamental es que los chicos se diviertan, se mantengan en forma y alejen la cabeza de otras cosas”, decía Gonzalo al periódico madrileño.

 

Cerca de sesenta chavales forman parte de los distintos equipos de la Fundación, desde preprincipiantes a sub-23. Carlos Sastre ha sido su mejor fruto y el espejo en el que se seguirán mirando los ciclistas de la escuela de El Barraco.

 

Reconocimientos en su tierra

 

Tumultuosos homenajes en su pueblo de El Barraco y en la capital abulense, han supuesto el reconocimiento de sus paisanos al ilustre vencedor del Tour 2008. Pero próximamente habrá más. Una calle de El Barraco llevará su nombre, al igual que el pabellón deportivo que se está construyendo en Ávila, cuyo Ayuntamiento va a promover el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad, mientras que la Diputación Provincial le otorgará la medalla de oro de la provincia.

 

La vía publica de El Barraco que se llamará Carlos Sastre confluirá en la rotonda donde se encuentra la escultura dedicada al ‘Chava’. Una zona de nombres ciclistas porque en ella se encuentran las calles de José María Jiménez y Ángel Arroyo, próximas al polideportivo municipal Víctor Sastre.

 

Pekín, próxima parada

 

La prueba de fondo en carretera de los Juegos Olímpicos de Pekín, que se disputa el sábado 8 de agosto, es el próximo objetivo de Carlos Sastre, después de no haber podido finalizar el sábado pasado la Clásica de San Sebastián. En búsqueda de una medalla ha acudido junto a Óscar Freire, Alejandro Valverde, Alberto Contador y Samuel Sánchez. “Es una nueva ilusión”, afirma el ciclista, antes que su siguiente meta: la Vuelta a España, donde llevará el dorsal número uno y a donde no va “a ir de paseo”, ante una prueba que se presenta “espectacular”, con un nivel “muy alto”, por la participación de “ciclistas como Contador, Valverde y otros grandes”.

 

El abulense va a ser el único representante olímpico de la provincia en China, sucediendo al atleta Raúl Chapado presente en las olimpiadas de  Sydney de 2000. “Es un recorrido duro, de 260 kilómetros, con siete subidas de once kilómetros… Es una cosa que a cualquier ciclista le motiva. Tenemos un equipo muy importante y hay que ser inteligente”, manifiesta ante su inminente compromiso.

 

El ganador del Tour buscará en Pekín “lo mejor para España” y trabajará “en beneficio de la selección”. “En los Juegos lo importante será el triunfo de España, todos vamos con el objetivo de dar el máximo rendimiento, ha señalado Sastre, con la idea de “trabajar para el resto si es necesario”.

 

5 Agosto 2008
  MAS NOTICIAS DE CICLISMO   -   PAGINAS:  1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22  23  24  25  26  27  28  29  30  31  32  33  34  35  36  37  38  39  40  41  42  43  44  45  46  47  48  49  50  51  52  53  54  55  56  57  58  59  60  61  62  63  64  65  66  67  68  69  70  71  72  73  74  75  76  77  78  79  80  81  82  83  84  85  86  87  88  89  90  91  92  93  94  95  96  97  98  99  100  101  102  103  104  105  106  107  108  109  110  111  112  113  114  115  116  117  118  119  120  121  122  123  124  125  126  127  128  129  130  131  132  133  134  135  136  137  138  139  140  141  142  143  144  145  146  147  148  149  150  151  152  153  154  155  156  157  158  159  160  161  162  163  164  165  166  167  168  169  170  171  172  173  174  175  176  177  178  179  180  181  182  183  184  185  186  187  188  189  190  191  192  193  194  195  196  197  198  199  200  201  202  203  204  205  206 
Pagina nueva 1
Nuevo control antidopaje a Carlos Sastre en Pekín
Descontento en la delegación española por la medida que les obliga a cambiar de planes(6 Agosto 2008)
El buen retorno de Ángel Vallejo al pelotón profesional
El ciclista de Mijares finalizó quinto en la Ruta dos Vinhos con el equipo portugués del Loulé(5 Agosto 2008)
Lastras termina el 61º en la primera etapa de la Vuelta a Burgos
Entró con el grupo mayoritario, a dos minutos y medio del ganador(5 Agosto 2008)
Ciclomarchas para el fin de semana
Tránsito por los puertos de la Paramera, La Cañada y La Lancha, con recorridos por el Valle Amblés y el Valle del Corneja(5 Agosto 2008)
Control sorpresa a Sastre en Beijing
Le impidió acudir a la rueda de prensa prevista, perturbando la planificación de los ciclistas españoles(5 Agosto 2008)
El abulense Sastre consume una jornada más en el Tour de Francia
”Ha sido una etapa muy rápida y nerviosa”(18 Julio 2008)
Francisco Mancebo afronta este fin de semana la Vuelta a Madrid
Prueba por etapas entre el 18 y el 20 de julio(18 Julio 2008)
Un compañero de Carlos Sastre gana la undécima etapa del Tour
”Arvesen nos ha dado una gran alegría”(16 Julio 2008)
Peña Negra, Tiñosillos y Las Fuentes, lugares de paso de tres ciclomarchas del fin de semana
Organizadas por el Magicbikes.com y la Peña Ciclista Tormes(16 Julio 2008)

ENCUESTA

¿Qué línea reforzarías prioritariamente en el Real Ávila para la próxima temporada 2010-2011?

 La portería

 La defensa

 El centro del campo

 La delantera

Ver resultados

Ángel González Alameda - © www.deportesavila.com - 2006-2010

Todos los derechos reservados - E-mail: deportes@deportesavila.com