El ciclista Pablo Lastras está dando los postreros coletazos a la temporada. Las últimas pruebas del mes de septiembre las ha disputado fuera de España. Tenía fijado en este tiempo un triple objetivo, pero el de San Martín de Valdeiglesias afirma que “sólo he cumplido uno y mira que he intentado no fallar, pero son cosas del ciclismo”.

Y entre los objetivos previstos y no cumplidos se encuentra “ganar alguna carrera más”. “En la Vuelta a Alemania fue cuando más cerca lo tuvo, pero no pude rematar. En una fuga de once corredores, sólo pude hacer el cuarto”, dice el corredor, que cree que podía “haber hecho podio” en Polonia, “pero la guerra que teníamos entre los Astana y los Caisse para la clasificación final por equipos del ProTour me perjudicó. Al final les ganamos y según esa clasificación somos a día de hoy el mejor equipo del mundo”.

El otro objetivo no cumplido fue ganarse un puesto para la Vuelta a España. No lo consiguió, si bien “tenía una pequeña ilusión en haberla disputado”. Como tampoco pudo estar en el mundial de Varese para el que inicialmente fue preseleccionado, comunicándoselo mediante una carta de la Federación Española de Ciclismo, “y un día después tenía otra carta que me decía que estaba desconvocado”. “Creo que podía haber aportado algo a la selección”, afirma el ciclista madrileño.

Lo que sí logró Pablo Lastras es continuar un año más en su escuadra de toda la vida, Caisse d’Epargne, con la que participará en el Giro de Lombardia el próximo 18 de octubre. “Una carrera que me encanta y para ello he contado en los entrenos con un nuevo compañero de grupeta que se ha venido a vivir al pueblo de al lado: Mancebo”, concluye.