Escribo desde casa, justo después de finalizar la Vuelta Andalucía y todavía con el dolor de patas correspondiente por el esfuerzo. Os quiero contar un poco los sentimientos y vivencias durante estos días.

Marché a la concentración de Mallorca con el equipo en un estado de forma bueno para ser el mes de febrero. Allí hice buenos entrenamientos de horas y la calidad y puesta a punto la conseguí con los tres días de competición que tuve en la Challenge. Conozco muy bien la isla y las etapas duras no fueron difíciles para mí. Y eso que éramos un pelotón de 180 corredores y siempre es más difícil moverse con tanta gente. En la última conseguí un quinto puesto, que está muy bien viendo a quien tuve por delante, y sobre todo la gran victoria de Toni Colom en su casa.

De allí pasamos a Jaén para dar inicio, con el prólogo de 7,5 kms, a la Vuelta a Andalucía. Nada más llegar noté mucha presión debido a los medios de comunicación, que por llevar el dorsal número 1 te respetan un poco más y te dan por favorito. Yo seguía a lo mío, diciendo que para mí el último día era el decisivo (y así fue para mí, pero no para la general; luego os cuento cuál fue el día decisivo). Terminé el 4º del prólogo con muy buen sabor de boca.

En la primera y segunda etapa no había que hacer nada, ya que eran las etapas de los sprinters, como así fue. Sólo había que guardar fuerzas y sobre todo estar atento por si al final había algún corte, donde te pueden caer unos segundos que luego son imposibles recuperar… Y si no que se lo digan a Tondo: en la llegada de Humilladero hubo un corte de 3 segundos a partir del puesto 10 y sólo se metió delante Posthuma (que sólo había perdido 1 segundo en el prólogo) y se colocó líder con 2 segundos sobre Tondo. Ya veis, por una tontería de nada, y al final… pues que ganó la Vuelta en ese mismo instante. Así es el ciclismo. Muchas veces llevas delante a un corredor que dices: ¡coño!, no puede cortarse. Pues va y se corta, y te pones a remontar a mil por hora pero desde que entra el primer corredor de ese grupo hasta que entra el primer corredor del siguiente hay un mundo, aunque aquí sólo hayan sido 3 segundos. De no haber sido así, creo que Tondo hubiese ganado la Vuelta, ya demostró ser el más fuerte junto con Rebellin (todo un lujo correr con él).

En lo que se refiere a mi participación, yo me pondría un notable. Tengo que estar animado porque he demostrado estar a un nivel majo y que tengo una mejora buena de cara al siguiente objetivo del año que es la Tirreno-Adriático. Me he notado muy bien durante toda la vuelta excepto el último día, en la subida del Torcal, donde no pude estar con el grupo de Posthuma, que luego se juntó con el grupo de Tondo. De haber llegado allí hubiese terminado quinto en la general, que es un puesto muy honroso. ¿Ganar? Creo que no. Todo estuvo en muy poco tiempo y yo perdí mis opciones en la última subida. Me jode, por que me exijo mucho a mí mismo y quiero resultados, pero queda mucha temporada y el Penkas tiene ganas de rock and roll.

Saludos a todos y gracias al equipo (Arroyo, López, Purito, Marlon, Coyot y Jannenson), que me apoyaron, animaron y mimaron hasta Antequera.