El Balonmano Ávila 7 Metros disputa mañana sábado uno de los partidos que le restan hasta el final de temporada en los que el rival que le ha deparado el calendario puede ser víctima propiciatoria de las huestes abulenses para conseguir su segunda victoria. Las opciones de ganar son claras porque los jugadores que entrena Marco Antonio Rufes reciben en esta ocasión a los sorianos del Caja Rural 7 Metros, un conjunto de la parte baja de la clasificación, donde es décimo con tan sólo tres triunfos en su casillero y 11 derrotas.

El equipo blanquiazul espera dar la imagen que vieron los espectadores en su última comparecencia en San Antonio, obteniendo la primera victoria de la presente campaña. Ahora vuelven a casa con la ilusión de superar una nueva prueba que incluso les permita eludir el farolillo rojo de la tabla, puesto que han ostentado prácticamente toda la temporada, siempre y cuando la Universidad de Burgos caiga en Aranda de Duero.

El BM Ávila buscará además devolver la derrota encajada en Soria en la cuarta jornada por 23-20, en un choque que pudieron incluso haber ganado. El entrenador local podrá contar con casi toda la plantilla, a excepción de Suso, Roberto Barroso, Óscar y David Benito.