R. Mena / El Correo de Burgos
Burgos se ha convertido en sinónimo de triunfo para Víctor Martín (Diputación de Ávila), ganador del Gran Premio Caja de Burgos de ciclismo que se disputó ayer en la capital castellana. El año pasado también se impuso en esta primera prueba de la Semana Burgalesa, por lo que se podría decir que le tiene cogida la medida a esta competición. Su victoria le convirtió en el nuevo campeón de Castilla y León sub 23, con su compañero de equipo Diego Rubio en tercera posición y medalla de bronce, mientras que el primer clasificado en la categoría elite fue el también abulense Víctor Manuel Jiménez del Superfroiz, que conseguía así el título de campeón élite, siendo segundo su paisano Jesús García.
Fueron 70 los corredores que disputaron esta competición, que también fue puntuable para el Trofeo Castilla y León. El viento fue el incómodo acompañante de los ciclistas durante los 110 kilómetros, lo que provocó que la dureza de la carrera aumentara, sobre todo en los últimos 50 kilómetros que siempre pegó de cara.
Fue a falta de 30 kilómetros cuando se rompió la carrera. En el Premio de la Montaña, que ganó Pablo Torres, por las inmediaciones de Iglesias se hizo la fuga definitiva. Bajando el puerto se fueron por delante una veintena de corredores que al final se acabaron jugando el triunfo en la recta de llegada.
Había representación de la mayor parte de los equipos, por lo que pronto se pudo ver que la fuga iba a ser la buena. Desde el comienzo se vio a los Diputación de Ávila muy activos lanzando ataques en cada momento.
El ritmo de la carrera se incrementó y es que la pelea que había en la cabeza provocaba que se fuera más rápido. El viento de cara suponía una enorme traba para los que intentaban la aventura en solitario. Todos los intentos acabaron en nada, por lo que los 20 corredores llegaron junto a los kilómetros finales.
Había muchos nervios y es que los ciclistas eran conscientes de que debía medir muy bien la distancia si no querían hacer la llegada a un oponente. El que tenía muy clara en su cabeza la táctica a utilizar era Víctor Martín. Sabía que la recta de llegada no era muy larga, por lo que entendía que si llegaba con unos metros podría aguantar el empuje final de sus contrincantes.
El abulense arriesgó en la última curva y afrontó los metros finales con una mínima ventaja que le sirvió para anotar su primera victoria de este año. Segundo fue Pablo Torres, mientras que el tercer lugar del podium fue para Carlos Íscar.
Víctor Martín: “El aire ha hecho que la carrera sea muy dura”
El ganador de la prueba estaba muy satisfecho de cómo le había salido la carrera. «Estoy muy contento» afirmó de forma contundente segundos después de atravesar la línea de meta. «El aire ha hecho que la carrera sea muy dura. Además ha ayudado a que estuviera más controlada, ya que la gente no ha atacado por miedo a no llegar y todo se ha dejado para el final», comentó. Celebró que la estrategia que llevó a cabo junto a su compañero de equipo tuviera un final feliz. «Primero saltaba él y luego yo. Hemos estado así en los últimos kilómetros. Al final hemos tenido suerte y lo hemos conseguido. He entrado a la curva con unos metros y he podido vencer el sprint. Tras la curva estaba la pancarta de los últimos 100 metros, por lo que estaba seguro que si lograba una pequeña ventaja la aguantaría», explicó el ciclista.
Víctor Martín también estará hoy presente en el Gran Premio Ciudad de Burgos, aunque prevé que su papel puede ser más secundario. «Es la última prueba del Trofeo Castilla y León y tenemos a un compañero bien colocado, por lo que trataremos de ayudarle y también de acabar lo más arriba posible», finalizó el ganador.
Esta segunda prueba de la Semana Burgalesa de ciclismo tendrá un recorrido de 120 kilómetros en los que los ciclistas recorrerán la zona de Poza de la Sal y parte de la Bureba. Está previsto que los ciclistas lleguen a la línea de meta (estará instalada en la calle Esteban Sáez Alvarado) a las 13,30 horas.
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