Para Carlos Sastre, como para otros hombres importantes de este Tour, hoy no ha sido un buen día. Así lo ha reconocido al término de la etapa el corredor del Cervélo: “La de hoy era una etapa difícil para mí, en la que no sabía qué podía pasar. Ayer tuve un buen día de descanso, traté de hacer las cosas bien, hice un buen entrenamiento, pero hoy desde la salida no me encontraba bien y he sufrido hasta donde he podido”.

El vencedor del Tour de 2008 es consciente de sus opciones tras la etapa de hoy. “Aunque tenía una ligera ilusión por estar con los mejores en este Tour de Francia, creo que es francamente difícil. No pierdo la ilusión ni lo que estoy disfrutando en este Tour, pero sí veo que la carrera por momentos se me pone cada vez más difícil”, afirma., tras llegar a meta a 4’55” del vencedor Sandy Casar, en el puesto 27º.

A partir de hoy, para Sastre empieza una carrera distinta. “Ahora pienso de otra manera. Quedan muchas etapas de montaña, muchas etapas duras, y a lo mejor tengo algún día mi momento bueno y puedo estar delante e intentar dejar mi sello en esta carrera que para mí siempre ha sido importante y siempre he intentado disfrutar en ella”, concluye desde su 15ª posición, a 7’03’ del nuevo líder, Andy Scheleck, después de la disputa de la novena etapa que transcurría entre Avoriaz y Saint Jean de Maurienne sobre un recorrido de 204,5 kilómetros.

El otro abulense en el Tour, Carlos Hernández finalizó en la etapa ocupando la plaza 72º, a 20’39”, subiendo en la clasificación general hasta el lugar 172º, a 1h 47’39” de Schleck.

Para mañana, la caravana del Tour de Francia progresará su marcha por los Altos Alpes en la jornada de media montaña que ligará la ciudad de Chambéry y Gap sobre 179 kilómetros, en una décima etapa de la ronda gala en la que los ciclistas deberán abordar tres puertos, estando el último, el Col de Nuyer, a 34 kilómetros de la meta.

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