E. Alcalde / El Correo

Pocas veces fue tan complicado establecer la organización de unas competiciones deportivas. Con agosto encima, es tiempo de perfilar plantillas y empezar a pensar en la pretemporada, la realidad hoy es que mercados y planificaciones están casi parados, porque pocos o nadie saben cómo va a quedar la LEB Oro, y mucho menos la LEB Plata en que jugará la próxima temporada el Óbila.

Empezando por el final, el panorama es rocambolesco: la Federación Española de Baloncesto (FEB), tras las habituales moratorias, publicó al fin el pasado miércoles el calendario provisional de LEB Oro, con 18 equipos y dos grandes sorpresas: de repente, aparecieron un renacido Lleida (hundido el año pasado en la EBA) y del Grupo Iruña Navarra, al que todas las quinielas daban por seguro en Plata, pero que ahora ya representa el caso de un club con sólo cuatro años de vida que accede al segundo escalafón del baloncesto español sin haber logrado ni un ascenso en el parqué.

Las inesperadas apariciones conllevaron dos desapariciones: por un lado, la del Promobys Tijola, tercero en LEB Plata el año pasado y al que deja ahora fuera la misma FEB que hace unas semanas invitó a competir en esa categoría, aludiendo a errores en la entrega de documentación. Por otro, no menos sorprendente, la del Mallorca, que ya había incluso cerrado algún fichaje para competir en Oro. De momento con buenas palabras, ambos clubes auguran un conflicto con la FEB.

Crisis y mismas cuotas

Explicar esta situación es complicado, aunque a grandes rasgos se resume en la crisis que desde hace dos veranos azota a las LEB, y probablemente en la poca cintura de la propia FEB que, pese a los problemas económicos generalizados, este verano optó por mantener las mismas cuotas de inscripción y estructuras de las competiciones.

Ahora, en los mentideros federativos ya se barrunta una LEB Oro ampliada a 20 equipos, para dar cabida a los dos excluidos; una solución que no sería nueva, pero que dejaría en una posición complicada a la Plata. De hecho, ahora mismo sólo 11 equipos han confirmado su presencia en ésta: Caja Rioja, Andorra, Coruña, Plasencia, Prat, Santurtzi, Lan Mobel, Illescas, Ávila, Barcelona B y Oviedo; además del ADT Tarragona, que está inscrito, pero espera jugar en EBA.

En todos los casos falta la confirmación oficial federativa y aunque no se descartan sorpresas, se prevé una actitud más laxa, dados los problemas existentes para completar la categoría. Con todo, la FEB aspiraría a crear una liga de 16 equipos, que bien podrían ser 14. A principio de verano también se habló de juntar Oro y Plata en una única LEB, pero ahora mismo no parece contemplarse como opción. La semana que viene debería empezar a aclararse el panorama. Hasta ahora, los equipos de LEB Plata están parados: sólo River Andorra, uno de los presumibles 'grandes', se ha movido para dejar ya casi cerrada su plantilla. El resto espera acontecimientos.