El Asisa BM Ávila tiene en la tarde del próximo sábado ante la Universidad de Burgos su antepenúltima oportunidad para tratar de evitar el descenso de categoría, lo que constituiría una catástrofe para el equipo de balonmano. Con el fin de que el suceso no se produzca, el club ha hecho un llamamiento a la afición para que vayan en el mayor número posible a las gradas del pabellón de San Antonio. Los jugadores notarán ese mayor aliento del público que indudablemente les dará alas para que el objetivo de ganar se consiga.

Todo el mundo es consciente que la situación de los de José Luis Carrasco como penúltimos en la tabla es extremadamente crítica. Pero aún hay posibilidades de sacar la nave a flote y sería una lástima perder en Ávila otro tren deportivo más como el resurgido balonmano desde hace cuatro años, al que está temporada le ha mirado un tuerto por como se han desarrollado los acontecimientos siempre en perjuicio del Asisa. Para colmo final, su máximo goleador Juan José Docio, por motivos laborales se encuentra en Albacete y será muy difícil que pueda ayudar a sus compañeros en estos tres partidos que restan del campeonato.

La Universidad de Burgos es el primero de los tres escollos a salvar. Tiene tres puntos más que los abulenses, que en caso de ganarles se situarán a tan sólo uno. Es de prever que el cuadro visitante tomará sus correspondientes precauciones para no verse implicado en el tren del descenso, por lo que será un duro hueso de roer para el conjunto local, a quien la ilusión y las ganas de superar al contrario no deben faltar en este decisivo choque.