Carlos Sastre comienza el sábado en Vigo su segunda gran ronda por etapas de la temporada, la Vuelta a España, después de haber finalizado hace un mes un Tour de Francia en el que finalizó en la cuarta posición de la general, sin poder “conseguir el objetivo de estar el podio”. Terminada la carrera francesa se ha tomado la preparación más tranquilamente que lo hizo el pasado año, cuando disputó las tres grandes, estando este año “un poco más entero”.

El ciclista abulense ha comparecido ante los medios de comunicación abulenses, como viene siendo habitual en él ante una gran cita. Acudió a la Clásica de San Sebastián “para prolongar el puntito del Tour” y se siente “bien” tras el “descanso de tres semanas en casa con la familia” y disfrutando de las carreras de escuelas que estas fechas se han celebrado por las carreteras abulenses, eventos “que me ilusionan y recuerdan mi época joven”.

Sastre manifiesta estar recuperado “al cien por cien” de su trabajo en el Tour, habiendo “preparado la Vuelta con garantías de luchar”. Para ello se ha estado entrenando, sin marcarse un objetivo concreto “después de tres cuartos puestos consecutivos” en las tres grandes, muy cerca del podio pero sin llegar a conseguirlo. “Me planteo la carrera desde otro punto de vista”, “físicamente bien, moralmente fresco y a punto para la realizar la Vuelta a España”, dice el corredor del CSC.

“La incógnita de la Vuelta se va a mantener intacta hasta el final”

Con 32 años de edad, Carlos Sastre no quiere señalar a ningún ciclista de los que participarán en la ronda como candidatos al triunfo. “He corrido poco después del Tour. A priori, sin haber visto sus resultados, prefiero no hablar de rivales”. De lo que sí no ha tenido inconveniente en opinar es sobre el trazado y las etapas claves de la Vuelta, aunque “no puedes pensar en una etapa en concreto en una carrera de tres semanas”.

“La incógnita de la Vuelta a España se va a mantener intacta hasta el final”, pronostica Sastre, calificando al trazado como “exigente”. Los míticos Lagos de Covadonga serán el final de la cuarta etapa, una “subida donde las diferencias van a ser mínimas”, según el corredor. Al día siguiente vendrá la segunda etapa de montaña, entre Cangas de Onís y Reinosa, en la que “hay que tener equipo” para pasarla. Luego llega una etapa de transición, con final en Zaragoza, donde se pueden formar abanicos. La capital maña será el lugar en el que se desarrolle la primera contrarreloj, de 52 kilómetros, preludio de los Pirineos y “clave de la Vuelta a España”, a juicio del abulense.

En la frontera con Francia, dos son las etapas señaladas en rojo por Carlos Sastre, la que acaba en Cerler y la que finaliza en Arcalís. Allí ya pueden sentarse las bases para decidir quienes tienen expectativas para el “triunfo final”. “En los Pirineos se concentra la mayor dureza de toda la Vuelta a España”, asegura el corredor de El Barraco, que no olvida que la última etapa montañosa será la que sale de Ávila en dirección al Alto de Abantos. “Es la parte final más dura”, aclara, sin olvidar que la penúltima etapa es una contrarreloj de 20 kilómetros en Collado Villalba, en la que las diferencias no serán muy grandes.

“Sería bonito correr el mundial”

El ciclista abulense ha sido incluido en la primera lista de preseleccionados para el campeonato del mundo de Stuttgart, que se celebrará entre el 27 y el 30 de septiembre, inmediatamente después de la Vuelta. “Correr el mundial es importante y muy bonito por llevar la camiseta de tu país. Es especial, emotivo y único”, declara Sastre que no conoce el recorrido del mundial.

Un equipo a su medida

Carlos Sastre estará acompañado en la Vuelta 2007 por el español Iñigo Cuesta, los daneses Michael Blaudzun y Chris Sörensen, el norteamericano Christian Vande Velde, el ruso Alexandr Kolobnev, el alemán Karsten Kroon, el sueco Marcus Lijungqvist y el ucraniano Volodimir Gustov. Todos ellos compañeros del CSC, que vienen “motivados, con ganas de ayudarme”. Un equipo que cambia en relación con el que estuvo al lado de Carlos en el Tour de Francia.

A vueltas con el doping

Preguntado el veterano corredor abulense sobre si había cambio la filosofía del ciclismo con el tema del doping, se ha reafirmado en las manifestaciones realizadas en otras ocasiones de querer estar al margen de este asunto. “Siempre han existido intereses, pero hay gente más concienciada trabajando en beneficio de los niños, ya que cambiar a alguien con 30 años es muy complicado. El otro día, hablando con una persona, me dijo que el deporte que ha tenido más positivos es el balonmano. Lo triste es que se machaque siempre al ciclismo. Después de casi diez años escuchando los mismos comentarios, me resbala ya todo, me da igual”, concluye Sastre.