El abulense Carlos Sastre, que mañana inicia la Vuelta a España como jefe de filas del CSC, ha mostrado su estupor ante la solicitud de la Unión Ciclista Internacional (UCI) de abrir un expediente disciplinario contra Alejandro Valverde, al mismo tiempo que ha reconocido llevar un equipo muy fuerte para poder luchar por la victoria en la Vuelta.

“Hay cosas que no entiendes, lo de la Operación Puerto seguimos sin entenderlo, y hay una especia de acusaciones muy grandes entre los países”, aseguró Sastre respecto a la situación del español Alejandro Valverde al que la Federación Española de Ciclismo ha abierto un expediente disciplinario a petición de la UCI. “Lo importante es que busquen una solución, una que sea real que beneficie al deporte en general, no sólo al ciclismo. Acusar a gente sin tener pruebas es duro”, aseguró el abulense, quien también reconoció desconocer el tema en profundidad.

La Operación Puerto, que ha arrasado la credibilidad del ciclismo, está, a juicio del corredor del CSC, mal gestionada, ya que “hace daño a muchas personas que no tienen derecho a protegerse de cualquier situación de estas características. Se sacan bulos a la calle, y luego vemos que en muchos casos nunca se da un pasito hacia atrás, y no se devuelve a esa persona lo que le han quitado. En esta sociedad en la que vivimos hay un momento donde nos metemos en un caparazón y empiezan a rebotarnos todas las cosas”, lamentó.

Sastre confía “en que en la Vuelta, a diferencia del Tour, sólo se hable de deporte”. “Esperamos que así sea”, dijo el ciclista, que reveló sentirse “muy triste por todo lo ocurrido en la ronda francesa”. En referencia al positivo de Vinokourov, se sintió defraudado con el kazajo. “Era un corredor en el que creía. Son situaciones duras para todos los que estamos metidos en el ciclismo y me da mucha pena, sentenció Sastre, quien no cree que la ausencia de Astaná sea demasiado importante para la carrera.

“Se va a mantener la clasificación intacta casi hasta el final de la carrera”

En cuanto al recorrido de la Vuelta 2007, Sastre considera que favorece la igualdad. Comenta que en el recorrido “hay un poquito de todo, a los escaladores puros nos viene bien etapas de montaña donde hay puerto tras puerto. Los únicos puertos que son de envergadura están en los Pirineos, los días que se llega a Andorra y Cerler, y son después de la contrarreloj de Zaragoza de 52 kilómetros, con lo cual creo que no beneficia a nadie. Es un recorrido que va a mantener la clasificación intacta casi hasta el final de la carrera”, y reconoció que no le preocupa la rápida llegada de la montaña, en la cuarta etapa, con los Lagos de Covadonga. “El año pasado hubo una igual en La Covatilla y la verdad es que no me encontré mal”, afirmó.

Sastre avisa de “la exigencia del trazado”. “Además del duro arranque, luego no hay terreno para confiarse, no hay ninguna etapa de las llamadas de transición, lo que te obliga a estar a tope mental y físicamente porque puede existir algún día trampa, como por ejemplo la etapa de Granada o Puertollano”, analizó.

Una de las ventajas que tendrán los ciclistas livianos, los escaladores como Sastre, son los escasos kilómetros de contrarreloj. “Los organizadores han conseguido un equilibrio, de manera que ni los escaladores nos beneficiemos sobre los rodadores, ni a la inversa, propiciando que la lucha entre los favoritos sea más intensa”, aseveró.

“Con el paso de las etapas sabré si puedo luchar por ganar”

El ciclista considera que la preparación ha sido buena y lo que tiene claro es que “lo que no hemos hecho hasta ahora es difícil que lo hagamos en este día y medio que nos queda. El equipo es bastante potente, con experiencia y la gente está motivada y con ganas de echar una manilla”.

Un año más, su objetivo será el podio, pero no descarta conseguir algo más, aunque se muestra prudente por lo que analizará sus sensaciones “día a día y con el paso de las etapas sabré si puedo luchar por ganar”. “Está difícil, pero si no lo intentas seguro que no lo logras. Me encuentro bien, he recuperado bien, y cuento con un gran bloque para luchar para esta carrera”, sentenció, afirmando llegar en “buenas condiciones físicas y mentales y con la frescura necesaria para intentar mejorar el resultado del año pasado”, cuando quedó en un cuarto lugar que le dejó fuera del podio de la ronda española.

“También influye en mi rendimiento que desde el Tour del año pasado, cuando tomé las riendas del equipo, mi forma de afrontar las carreras cambió por completo. Ahora sé que puedo obtener resultados importantes”, aseveró. El calendario de Sastre esta temporada ha estado orientado para la Vuelta. “Mi año tenía dos picos de forma, que coincidían con el Tour y la Vuelta”, dijo el ciclista, quien confía en “repetir el comportamiento dado en 2006”, cuando corrió Giro, Vuelta y Tour. “Ojalá tenga la misma frescura y chispa de entonces, que es lo que te ayuda a marcar diferencias”, confirmó.

“Los españoles aquí rendimos a un nivel muy alto”

Respecto de los posibles favoritos, Sastre, sin mencionar ningún nombre, apostó por la representación extranjera. “Siempre se dice que vienen aquí de paseo, pero en los últimos años -2006, Vinokourov; 2005, Menchov, fueron los vencedores- están demostrando que su meta es ganar la general. Habrá que tener mucho cuidado con ellos”, valoró. También está convencido del digno papel de los españoles para tratar que un ciclista nacional regrese a lo más alto del podio. “Cada uno en su tierra se motiva de manera más especial. Los españoles aquí rendimos a un nivel muy alto y eso complica las opciones del resto”, señalando a los equipos Karpin-Galicia y Relax-Gam como posibles sorpresas de la ronda.

Finalmente, uno de los máximos favoritos al triunfo en la Vuelta opinó que en el próximo mundial de Stuttgart (Alemania), le gustaría estar con la selección española. “Espero que el seleccionador cuente conmigo porque es una semana después de la Vuelta y si todo va según lo planificado, llegará fresco y con chispa para ayuda a la selección”, comentó.