La nicotina activa una región del cerebro que se conoce como sistema dopaminérgico mesolímbico, estimulando la producción de dopamina, esto se ha tipificado como un sistema de “recompensa” bioquímica y por tanto juega un papel importante en la necesidad por la nicotina y el establecimiento de la dependencia.
La abstinencia es también un componente importante en la adicción y es uno de los datos más característicos. La abstinencia está mediada por la noradrenalina que se concentra en las neuronas del locus ceruleus.
Cuando una persona adicta se abstiene de fumar o reduce su consumo de cigarrillos, los niveles de nicotina en su organismo bajan y la frecuencia de los disparos de las neuronas noradrenérgicas llega a ser anormalmente alta. Es entonces cuando se presenta el síndrome de abstinencia.
Este síndrome está constituído por los síntomas que usted empieza a experimentar al dejar de fumar, lo cual es bueno, porque significa que su organismo se está limpiando y eliminando todos los químicos dañinos del cigarrillo. Estos síntomas varían de intensidad y duración de un individuo a otro y son la razón principal de que la persona recaiga y vuelva a fumar, esta es la razón por la que es conveniente utilizar los tratamientos farmacológicos, ya que los reducen notablemente.
Los sintomas del Síndrome de Abstinencia
Deseo compulsivo de fumar
Irritabilidad, frustración o ira
Ansiedad
Cansancio y dificultad de concentración
Disforia o depresión
Disminución de la frecuencia cardiaca
Palpitaciones
Temblores
Dolor de cabeza
Alteración del sueño
Trastornos digestivos
Sensación de hambre
Fuente: Programa de Prevención de Tabaquismo en Profesionales Sanitarios. Ministerio de Sanidad y Consumo. CEPS. Madrid, 1999