El Óbila Club de Basket consiguió una de las dos plazas de ascenso que estaban en juego para la LEB Plata en la mañana del domingo, tras ganar por 87-85 en un disputadísimo y vibrante partido con el Promobys Valle del Almanzora, celebrado en el pabellón Fernando Martín, de Fuenlabrada (Madrid), animado por las aficiones de los dos contendientes, con la abulense ‘marea verde’ ubicada en los dos fondos de la cancha y la tijoleña en uno de los laterales.

Un choque jugado con intensidad y vivido al borde del infarto en un gran espectáculo de baloncesto. El conjunto verderón comenzó muy bien imprimiendo gran velocidad a su juego, logrando un parcial de 7 a 0, con un triple y dos canastas de dos de Nacho Elizagaray –anotador de diez puntos en el primer cuarto-, que no hacía prever las constantes alternativas por mínimas diferencias en el electrónico que después se sucederían.

Entraron en juego los postes almerienses Jermaine Turner y Desean Hadley, que con su rocosidad impedían cualquier acción a los abulenses. Un parcial de 3-7, igualaba el luminoso, e incluso Promobys se puso por primera vez por delante (12-13), ventaja que mantuvo hasta que Federico Castelló y Dreke Bouldin acertaban en el lanzamiento de personales. El primer cuarto finalizaba con cuatro puntos de ventaja para el Óbila (26-22), pese al escaso rebote capturado por los abulenses

Víctor Chuan era el protagonista del comienzo del segundo cuarto encestando en el aro almeriense, con réplica de varios jugadores del Promobys, que se ponía otra vez por delante y adquiría una ventaja de seis puntos (33-39). De nuevo Elizagaray se convertía en el artillero verderón y reducía a dos la diferencia, y al durísimo Isma Torres le pitaban una técnica. Adquiría nuevamente ventaja el Tíjola por el acierto de Mark McAndrew. Al descanso, el electrónico era de 37-41 para los tijoleños, que habían dominado los rebotes (25 a su favor por 15 los abulenses) y el buen tino desde la línea de 6,25.

En la reanudación, Sergio Sánchez era el primero en anotar y los tijolenses se hacían con el dominio, llegando a tener una ventaja de diez puntos (43-53), cuando restaban más de seis minutos para el término del tercer cuarto. El entrenador del Óbila pidió un tiempo muerto y como suele suceder en las segundas partes, los de Antonio Cano subieron el nivel gracias a los mayores aciertos de Paul Willians, que al final del partido sería el máximo anotador con 25 puntos, 9 rebotes y el más valorado del encuentro con 33. No obstante, al concluir el tercer cuarto, la ventaja era para el Promobys (64-68).

El último cuarto mantuvo las diferencias sin demasiadas oscilaciones, pitándose a Víctor Chuan una falta antideportiva. Cuando quedaban cinco minutos para el final, el Promobys seguía disponiendo de ventaja (72-78), con Joseba Iglesias anotando un triple. Ahí salió a relucir la raza del Óbila, apoyada por su milenaria afición, intentando no dejar hueco para el tiro del rival y buscando que éste agotase los 24 segundos de jugada, amén de provocar las correspondientes faltas personales. Castelló anotaba un triple, que les dejaba a sólo tres de distancia (77-80), provocando que Antonio Herrera solicitase un tiempo muerto.

Willians desaprovechaba tres tiros libres aunque encestaba uno de dos. Elizagaray metía un triple y aproximaba al Óbila a uno (84-85), a 50 segundos de la conclusión. Con la presión sobre el jugador suscitada por los seguidores verderones, Hadley no acertó ninguno de los seis tiros libres consecutivos que lanzó sobre canasta, el último lanzamiento efectuado a menos de 15 segundos para el final (la afición abulense al terminar el partido hablaba jocosamente de dedicarle una calle en la ciudad amurallada). La falta de acierto de Hadley entregó el partido al Óbila, con Willians anotando de dos y colocando al conjunto abulense por delante (86-85). Tuvo que lanzar Castelló dos tiros libres, encestando el primero y errando el segundo, sin tiempo para que el Promobys en su posesión de un segundo atinase sobre la canasta rival.  

En el otro encuentro disputado para dilucidar la segunda plaza de ascenso a LEB Plata, Huelva Baloncesto venció al Molina por 58-62, con parciales de 17-17, 28-33, 41-42 y 58-62.

Antonio Cano, entrenador del Óbila: “El equipo en todo momento ha dado la cara”

El técnico verderón reconoció que “el factor suerte ha decidido el partido y al final se ha decantado de nuestro lado”. La clave de la victoria para Cano ha estado en “las defensas zonales y el ir cortándoles el ritmo”. “Este grupo, si por algo se caracteriza, es por su inconformismo. Por eso nadie vio el partido por perdido en ningún momento”, señalaba, afirmando que “en los últimos minutos el factor psicológico ha sido decisivo. Había que animar a los jugadores para que no acusaran el cansancio y el gran castigo que sufrimos tras buenas defensas y algunos despistes”.

Aparte de felicitar a su rival, el entrenador del Óbila quiso “felicitar a todos mis jugadores por su garra, y a nuestra gran afición, que ella siempre gana y es la gran responsable de esta alegría. Ahora es el momento de recordar como comenzamos la temporada, con muchos problemas y el equipo en todo momento ha dado la cara. Hay que darles la enhorabuena a los jugadores y también a los responsables del club por el gran esfuerzo realizado para llegar a esto”.

Sergio Sánchez, jugador del Óbila: “No me lo puedo creer lo que hemos conseguido”

Para el exterior del conjunto abulense el partido ha sido “muy complicado, muy trabado, con muchas faltas. Ellos nos han sabido desgastar”. “En liga regular habíamos perdido los dos partidos contra ellos, pero estas finales son otra cosa y hemos sabido sacar fuerzas de donde no las había”, dijo. “La clave fueron los tiros libres del final, cuando ellos han fallado seis y nosotros acertamos, pero también antes ellos metieron dos ‘castañas’ con el tiempo de posesión al límite”, añadió.

Sobre su actuación manifestó que “hoy me he dedicado a ayudar. Todos los partidos no puedes hacer lo que tu quieres”. “No me lo puedo creer lo que hemos conseguido”, exclamó. A la afición la calificó de “increíble”, considerando que “se merecía esta alegría”, en una temporada que calificó como “larguísima, de mucho trabajo”.

Fiesta en la fuente de la plaza Adolfo Suárez

Nada más concluir el partido los siete autobuses de aficionados del Óbila emprendieron el camino de regreso a Ávila. Su destino era la fuente de la plaza Adolfo Suárez junto al edificio del antiguo Banco de España, hoy sede de la Delegación de Economía y Hacienda. Allí y hasta cerca de las cuatro de la tarde esperaron al autobús que llevaba a los jugadores artífices del ascenso a LEB Plata, cientos de seguidores vestidos con la camiseta verde, algunos subidos al arco del Alcázar, desde donde ondeaban las banderas del club.

Nada más llegar el autobús con los jugadores, empezó la fiesta pasada por agua porque toda la plantilla, incluida el cuerpo técnico y directivos, se sometieron al chapuzón en la fuente acompañados de decenas de aficionados, al grito de “¡campeones, campeones, oé, oé, oé…”. No faltaron las palabras de agradecimiento de los jugadores hacia la ‘marea verde’, teniendo como portavoz al capitán, Federico Castelló.

Hoy continuará la fiesta del ascenso por la ciudad, con visitas institucionales por la mañana a los patrocinadores Matchmind, Caja de Ávila y Carrefour, antes de que a las siete de la tarde tenga lugar la recepción en el Ayuntamiento, con salida al balcón de la plaza del Mercado Chico. Luego a las ocho se efectuará una ofrenda y colocación de la bufanda a La Santa, seguido de una misa, para concluir los actos con una cena.