El equipo del Asisa BM Ávila y el CP Bejarano dirimen este sábado un duelo de trascendental importancia para el futuro del club abulense, en el marco de la decimonovena jornada de la competición en Segunda División masculina. Tras las amplias derrotas sufridas ante dos de los más fuertes (Inzamac Zamora y BM Valladolid), los de José Luis Carrasco están obligados a puntuar frente a rivales más accesibles como es el cuadro de Béjar.

La confianza en el conjunto abulense pasa por aprovechar su visita al octavo clasificado, Bejarano, en posesión de 15 puntos, cinco más que el Asisa. El compromiso es difícil no ya solo por la oposición del rival sino que el municipal charro del Mario Emilio es un pabellón donde la presión del público sobre el contrario se deja sentir y más, como es el caso, tiene enfrente a un equipo tradicionalmente ‘enemigo’.

Para el entrenador abulense “el partido tiene que marcar un punto de inflexión entre los que hemos venido haciendo y lo que debemos hacer. Quedan ocho encuentros y siete son potencialmente ganables. Pero hay que aprovechar las oportunidades y si hacemos un mal partido nos va a pesar a final de campaña”. “Somos el equipo de Segunda División que menos entrena, dos días a la semana; los martes sin toda la plantilla y luego en bloque los viernes”, se lamenta Carrasco, que espera pueda disponer de un buen número de efectivos, siendo segura la baja de Mirandilla y dudoso Rafik.

El propósito de los jugadores del Asisa será imponerse al equipo anfitrión, que ha perdido cuatro encuentros en casa y empatado otro. En la primera vuelta, los bejaranos se llevaron la victoria del pabellón de San Antonio por 28-30, por lo que la revancha está servida.