Acuciado por las urgencias y con mejor imagen que en encuentros anteriores, el Asisa BM Ávila supo jugarle de tú a tú al cuarto clasificado, Aula Cultura Aldeamayor Golf, sobre todo en la primera parte en la que el cuadro abulense ganaba al descanso por un mínimo gol (11-10). Veinte minutos de la segunda mitad con demasiados errores y precipitaciones propiciaron que el conjunto vallisoletano se escapase seis goles arriba, no siendo suficiente la reacción de los de José Luis Carrasco en los últimos diez minutos de partido.

24-2-07 039-2.jpg El juego presenciado en San Antonio, sino espectacular si fue emocionante por lo que significaba para Asisa el plantarle cara a un equipo en teoría superior que lucha por meterse en la pomada de la cabeza de la clasificación. Fue en choque fundamentalmente defensivo, prueba que el marcador no se disparó por encima de los treinta tantos. Los locales estuvieron siempre muy despiertos al juego del contrario y en los diez minutos iniciales se resistían a que el rival fuera más allá de un electrónico igualado. Incluso entonces se permitieron el lujo de ponerse por delante gracias a la mejor disposición abulense, con transiciones rápidas de balón, Así, a los veinte minutos ganaba Asisa por un esperanzador 9 a 6. El saber estar en el campo posibilitaba que los vallisoletanos no encontrasen el hueco propicio para perforar la portería de Arévalo.

Sin embargo, la segunda parte se inició con un Aula Cultural más centrado en el partido y un Asisa que empezaba a perder gas con cesiones de balón y errores en los contragolpes. De ello se aprovechó el rival para empezar a marcar distancias. La máquina visitante parecía más engrasada que la local y ese mejor funcionamiento era suficiente para ponerse por delante. El cuadro de Carrasco bajó un tanto su ritmo y la posibilidad de dar la sorpresa se vio un tanto perdida, hasta que en los últimos momentos se redujo la diferencia, pero era demasiado tarde para la victoria.

Pese al resultado en contra, lo positivo en el cuadro abulense ha sido la aptitud de los jugadores sobre la cancha, más centrados que en ocasiones anteriores y sin renunciar en ningún momento a nada. Ello permite albergar esperanzas de cara a los próximos partidos, decisivos para el futuro devenir del equipo, que pasan por ganar la próxima semana en El Espinar.