Carlos Sastre, como todos los participantes de este Giro, aprovechó la jornada de descanso que ha vivido el Giro para recuperarse del largo desplazamiento y del cansancio acumulado en los tres primeros días de carrera.

“El día de descanso ha dado para recuperar del largo trayecto de ayer, después de la etapa, tanto en autobús como en avión, y una cena que nos esperaba en el aeropuerto ofrecida por toda la comunidad de la ciudad a la que llegamos y que estuvieron hasta casi la una de la madrugada que llegamos al hotel”, comenta el ciclista español.

“Hemos aprovechado hasta altas horas de esta mañana para dormir todo lo posible para recuperar esas horas perdidas y todo el cansancio del viaje y la verdad es que han venido francamente bien”, añade el líder del Cervélo.

Esta tarde ha aprovechado, junto con sus compañeros, “para ver el recorrido de la contrarreloj por equipos que tenemos mañana”. “Es un recorrido de muchísima potencia en el que los equipos fuertes, completos y bien organizados tendrán una garantía de éxito importante”, apunta Sastre.

El majase también ha formado parte importante del día. “Hoy me han estado manipulando los masajistas. Cada día que pasa afloran los dolores internos de la caída del domingo. Creo que poco a poco me voy recuperando y ello me motiva de cara a las próximas etapas de este Giro de Italia”, concluye la gran esperanza del ciclismo español en esta edición del Giro.

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