La iniciativa partió del ayuntamiento barraqueño, desde donde se han iniciado los actos conmemorativos del gran ciclista hijo del pueblo, que falleciese en Madrid el 6 de diciembre de 2003, tras sufrir un paro cardíaco. En una de las rotondas de la que ahora es la calle José María Jiménez, se ha levantado la escultura conmemorativa acompañada de una placa en la que se agradece al Chaba su aportación al deporte, siendo profesional en las filas del Banesto desde 1992, con el que realizó su mejor temporada en 1998, cuando quedó tercero en la clasificación general de la Vuelta a España después de ganar cuatro etapas.

Multitud de familiares, compañeros y aficionados de José María estuvieron en el acto de homenaje de este escalador de raza, que de las 28 victorias que obtuvo en el campo profesional, 21 fueron en metas situadas en altos de montaña. Entre los asistentes se pudo ver a su antiguo director, el navarro José Miguel Echavárri, compañeros de brega en las dos ruedas como su cuñado Carlos Sastre, Francisco Mancebo, Juan Carlos Domínguez o su paisano David Navas. También participaron de los actos la primera gran figura del ciclismo en Ávila, Julio Jiménez o el padre deportivo del “Chaba”, Víctor Sastre, además del ex ciclista Jesús Rodríguez “Pájaro” y el corredor barraqueño Miguel Ángel Candil.

Las palabras que figuran en la placa de la escultura dedicada al “Chaba”, cuyo autor es el director del Diario de Ávila, Juan Carlos Fernández Aganzo, dicen lo siguiente: