La caída sufrida en el día de ayer por Carlos Sastre en la primera etapa de la Vuelta a Murcia y la continuidad del viento adverso en carrera, han obligado al ciclista abulense a tomar la decisión de abandonar la prueba, como medida de precaución para evitar riesgos mayores que pudieran complicar el futuro desarrollo de su temporada, en cuyo horizonte más inmediato se encuentra la Vuelta a Castilla y León dentro de unos días.

Sastre ha regresado a Ávila, donde ya se encuentra descansando de las consecuencias padecidas en su cuerpo, un corte profundo en el codo, un fuerte golpe en la cadera y contusiones múltiples.

El fuerte viento que está azotando gran parte de la zona mediterránea de España privó hoy a los aficionados murcianos de presenciar la disputa de la segunda etapa de la XXVII edición de la Vuelta Ciclista a Murcia. Tras una reunión en Totana, se decidió que se realizase la salida en Pliego a las 15:00 horas y que los primeros 127 kilómetros fuesen totalmente neutralizados, restando a los espectadores de una de las mejores jornadas ya que los ciclistas tenían que superar a los dos principales cotas de la ronda murciana, el Alto de Espuña y el de Collado Bermejo, ambos de primera categoría.

Sin embargo, la alteración del viento no remitió y se celebró una segunda reunión en Pliego, donde todos los implicados eligieron que la mejor medida era la de hacer todo el recorrido de modo neutralizado, sin disputar el sprint. De este modo, el pelotón realizó de forma testimonial los últimos diez kilómetros de la etapa, encabezado por los distintos maillots de la carrera, e igualmente los corredores decidieron donar a la familia de Isaac Gálvez, fallecido en los Seis Días de Gante, los premios destinados en esta etapa.

Mañana, si las condiciones climatológicas lo permiten, se disputará la tercera etapa, con salida en Puerto Lumbreras y llegada en San Pedro del Pinatar, sobre 146 kilómetros.