Los directores deportivos valoran especialmente el hecho de contar con un corredor veterano que sepa intuir el sentido de la carrera; un hombre que puede interpretar como acto reflejo los movimientos en el pelotón. Pablo Lastras (Madrid, 1976) juega ese papel en el equipo Caisse d´Epargne. Vencedor de etapa en el Giro de 2001, además de en el Tour de Francia y Vuelta a España, comparte sus opiniones en su quinta participación en la carrera italiana.

Pregunta: Tuviste la fortuna de debutar con victoria en esta carrera, ¿Qué recuerdos guardas de aquellos momentos?

Pablo Lastras: Vine con mucha ilusión, la misma que conservo nueve años después. Estuve al lado de gente experta como Solaun, Latasa, Arrieta, Navas u Odriozola. Se trataba de corredores hechos que te enseñaban a recuperar, guardar las fuerzas y alimentarte bien. Esos son los pequeños detalles que sumados te hacen aguantar una vuelta entera o irte para casa.

P: El inicio no ha sido bueno en lo personal por los daños sufridos en las caídas de las etapas holandesas, ¿Cómo has logrado sobrellevar el dolor?

P.L: He intentado convivir lo mejor posible con ese sufrimiento. La clave es saber cuál es tu límite y tener en cuenta hasta cuánto tiempo puedes perder para seguir en carrera y así conservar energía para las siguientes jornadas. Me da rabia porque había hecho un gran esfuerzo en los dos meses previos y venía en muy buen estado para los primeros 10 días, donde estaban las etapas que más se ajustaban a mi manera de correr.

P: ¿La buena actuación del equipo te ha animado a dar el máximo?

P.L: Si, los compañeros marchan bien, siempre sales con más ganas. En mi caso, intento dar el máximo, enseñar a los jóvenes y ayudar para que Arroyo adelante en la general. De momento, es la maglia rosa. Además, me gusta correr en Italia, conozco parte del recorrido y creo que puedo aportar cosas en ese sentido. En este Giro el pelotón está corriendo al ataque como si cada etapa fuera un nuevo reto. Se trata de una carrera que me tiene enamorado, con recorridos espectaculares que sólo se encuentran en Italia.