Al finalizar la decimocuarta etapa de la Vuelta a España, el primer español en la clasificación general, el abulense Carlos Sastre, declaraba que había sido “una etapa de mucho desgaste”, “bastante dura, un sube y baja que se deja sentir en las piernas”. Según el corredor están en  “jornadas que son tremendas y esto al final de temporada se paga”. “Además, hay que estar siempre en cabeza, concentrado, porque a la mínima se corta el grupo”, manifestó.

Pero el desgaste no desanima al jefe de filas del CSC que dice estar “con moral y fuezas”, dispuesto a luchar. Para el de El Barraco “la Vuelta no ha terminado y mañana en Monachil habrá una oportunidad bonita. Yo sólo no podré hacer nada, pero con el equipo buscaré una situación que me beneficie, lo intentaré por todos los medios como tenga un gramo de fuerzas”. Dice que el recorrido es “muy parecido” al de hoy, “pero con la diferencia de que hay un puerto de primera que puede marcar distancias”.