EL CRECIMIENTO DE VITORIA GASTEIZ

Los de Bilbao y Donostia-San Sebastián son menores

El Autor junto a José Miguel de Azaola

Desde hace medio siglo venimos oyendo y leyendo que nuestra ciudad ha crecido porcentualmente en población más que ninguna otra capital de provincia española, y es que ya en el decenio 1960-70 se produce esta circunstancia record con la salida de nuestra ciudad de los conventos y cuarteles que facilitaban la construcción de viviendas en sus terrenos desocupados. La retirada del cuartel de la calle La Paz y el convento de monjas de la zona dieron lugar en 1957 al Plan de Edificación del Polígono de las Desamparadas. En 1957, 58 y 59 se construyeron respectivamente 987, 2.122 y 2.860 nuevas viviendas. ¡Que tiempos aquellos!

Resulta que el primer tirón poblacional de nuestra ciudad se produjo un siglo antes, en 1860, en lo que yo he dado en llamar “La Década Prodigiosa”, coincidiendo con la adjudicación de la Capitanía General Militar, el Obispado y, sobre todo, la llegada del ferrocarril en 1862 que sustituía a las compañías de arrieros y caleseros y facilitaba el transporte de todo lo que producía nuestra industria y artesanía y, sobre todo, provocó la construcción de todo el Ensanche decimonónico con la Calle Dato y todas sus calles derivadas. En 1864 vino en tren de Paris el famoso escritor Théophile Gautier a nuestra capital, que había visitado veinte años antes, y escribe que “ahora bullía de animación la que antes estaba desierta y taciturna”

Sabíamos que nuestras tres capitales vascas tenían diez mil habitantes cada una tras la Guerra de la Independencia, llegando Vitoria a diez y nueve mil en 1860 con lo que se colocó como la primera aglomeración urbana más importante de nuestra Comunidad Vasca.

A nuestra ciudad, antes del estirón de 1960, se la tildaba de: “sosegada, levítica, militar y estática” y algunos malévolos resumían estas características diciendo que Vitoria era una especie de Sestao con Gobernador Civil y Obispo, rociada de rancho y agua bendita. Con la capitalidad de la Comunidad Vasca se la definió como un intermedio entre Logroño y Washington. ¿Ladran? Luego cabalgamos. Vitoria sigue siendo la primera capital en crecimiento de población y triunfa como Capital Verde-Green Capital y premios europeos por las restauraciones del Casco Antiguo y la de la Catedral Vieja.

Ponemos a continuación un cuadro que define perfectamente el crecimiento de población aludido en el título de este artículo:

1860	1900	1930	1950	1960	1970	2000	2012
18.710	30.701	40.641	52.206	73.701	136.873	217.358	243.298

La idea de este fenómeno del crecimiento de nuestra ciudad me la recuerda mi amigo José Miguel de Azaola que, en 1972, lo comentó en su libro “Vasconia y su destino” en su segundo volumen “Los vascos ayer y hoy”.

Hombre cultísimo Azaola (1917-2007) que en 1936 cofundo el Grupo Alea (Asociación Libre de Ensayos Artísticos) con los poetas Blas de Otero y Lauaxeta, el pintor Gustavo de Maeztu… Fue el pregonero de las Fiestas de Vitoria de 1975. La Sociedad de Estudios Vascos Eusko Ikaskuntza le otorgó el premio Manuel Lekuona en el año 2000. Trabajó desde 1963 hasta su jubilación en la sede de la Unesco (París).

También recuerda Azaola el crecimiento de población de Vizcaya, que era la provincia número 28 de España en 1900 y hoy es la 5ª. Esto ocurrió por la industrialización de la ría y la producción de las minas de Somorrostro y Triano. Hoy Bilbao tiene 352.700 habitantes y 869.842 la comarca del Gran Bilbao.

Cuando hace dos siglos nació el turismo, la reina María Cristina veraneó 35 años en San Sebastián en el Palacio de Miramar. A finales del siglo XIX y principios del XX se establecieron en la capital guipuzcoana el balneario de La Perla, el funicular de Igueldo, el Aquarium, el Hotel María Cristina, el Teatro Victoria Eugenia… Hoy tiene 186.185 habitantes.

 Luis Ángel de Apraiz.

ANÉCDOTAS DE LOS BORBÓNES

Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I

A mal tiempo, buena cara y ante la terrible crisis que estamos padeciendo vayamos con anécdotas regias. Llevan los Borbones reinándonos más de trescientos años, desde el año 1700, con los dos paréntesis republicanos que sólo suman seis años, los cinco años de José Bonaparte y los poco más de dos años de Amadeo de Saboya.

Creemos común a los monarcas borbones su carácter desenvuelto olvidándose de que llevan la corona encima y esto es lo que nos permite relatar algunas anécdotas de ellos. Usando el término en euskera podríamos llamarles jatorras, que aunque suena mal significa castizos y genuinos, sí, de la casta de los Borbones.

De Alfonso XII eran famosos sus paseos de incógnito por Madrid, como ya decía la copla “iba por esas tascas de tapadillo”. Se perdió una vez sin saber volver a palacio y tuvo que pedir ayuda a un ciudadano para regresar a casa. Al llegar al Palacio Real le agradeció el monarca la conducción diciéndole: “Su Majestad, Alfonso XII, a su disposición en Palacio”. No se lo creyó el acompañante y, pensando que era una broma, le contestó: “Su Santidad, el Papa León XIII, a su disposición en el Vaticano”. Cuenta Federico Jiménez Losantos que el rey adolescente, al entrar en Madrid con sus 17 años flacos encaramados a un imponente corcel blanco, apenas podía avanzar por la Castellana entre los vivas de la muchedumbre. Y Borbón al fin, saltándose el protocolo y viendo a unas mozas muy bullangueras, que se ganaban la vida en el mercado de la Plaza de la Cebada, cedió a su instinto político y se acercó caracoleando para agradecerles sus vítores. “¡Más gritábamos cuando echamos a la p… de tu madre!”, le explicó una moza enardecida. Por si no sabía el rey a qué atenerse.

Venía Alfonso XIII a inaugurar una exposición de maquinaria en Vitoria y, viendo que en un stand un operario muy nervioso no acertaba a poner en marcha una máquina, se le acercó, de nuevo rompiendo el protocolo, actitud muy de los Borbones, y le tocó en el hombro. “Déjame en paz, que viene el rey”, le espetó el operario sin verle, a lo que contestó su Majestad “Tranquilo, que ya no viene el rey, ya ha venido… y no pasa nada”.

A la acera de la calle del Prado número 2 llegó el monarca en su coche a repostar gasolina. El surtidor estaba a la derecha de lo que fue la peluquería Mendi y a la izquierda de la farmacia donde estaría años después el presidente del Partido Republicano Antonio Buesa. Salió del coche el monarca a su aire, el aire jatorra y desenvuelto de los Borbones, y charló animadamente con el gasolinero Iturrioz mientras repostaba. Los paseantes se sorprendían de ver allí al rey de charloteo, y sobre todo de que Iturrioz, con el que mantenía un animado diálogo, no se quitara la boina. La explicación era que éste, como el que iba a ser su vecino el  farmacéutico  Antonio  Buesa, era republicano. No  se inmutó el rey puesto que no era, como todos los Borbones, excesivamente protocolario.

Juan Carlos I es un buen deportista, vela aparte tuvo a un campeón de España de Atletismo como preparador físico. Le hemos visto esquiar en Candanchú con estilo muy digno, aunque a pesar de esto tuvo algún leve accidente; más graves y accidentadas han sido las bodas de sus dos hijas.

Aprovechando la coyuntura de que su señora estaba de viaje, se fue él solito a esquiar a Candanchú. Después de hacerlo toda la jornada, llevó a los monitores por la noche a la cumbre del Tobazo (2.000 metros de altura) para hacer el descenso con antorchas. Al día siguiente, vi a los monitores que estaban “doblados”. Estaba entonces en forma Su Majestad.

Se ha dicho que el Rey reina pero no gobierna. No sé si el nuestro reina, ¿qué es reinar?, pero lo que sí que está claro es que es un buen embajador, con prestigio, y allí donde va queda bien. No como ZP que en las reuniones de altura, como no sabía idiomas, andaba perdido, como un convidado de piedra en una boda en que no es invitado del novio ni de la novia.

Los presidentes hispanoamericanos dijeron que todos ellos eran republicanos pero que el Rey de España era el padre de todos. Cuando el Mundial de Fútbol en Madrid compartió palco con el presidente italiano y dijo éste, por su afecto al monarca español: yo soy el republicano más monárquico del mundo. Cuando la refriega con el presidente venezolano se dice que por una vez que no leyó el discurso y habló sólo dos segundos, ¡Por qué no te callas!, se armó la de San Quintín. Pero no llegó la sangre al río… y terminaron siendo muy amigos.

Luis Ángel de Apraiz

El nuevo PGOU (Plan General de Ordenación Urbana)

Acuerdo unánime

Vista de Vitoria

Los partidos políticos se ponen de acuerdo en este tema, ¡eureka!, lo cual resulta vital, porque nos interesa a todos que nuestra ciudad se desarrolle con el mejor plan posible.

El PP pide crecer hacia dentro, el PNV hacer ciudad sostenida y compacta, el PSE evitar los errores de baja densidad y Bildu defiende la necesidad de rellenar los huecos. Todos vienen a decir lo mismo con distintas expresiones complementarias, convencidos de que hay que aprovechar más el espacio, haciendo una ciudad más compacta.

Este error de la baja densidad arranca desde 1972 cuando se redactó el ACTUR de Lakua (Actuación Urbanística Urgente) que daba una densidad de edificación al polígono de 1,5 m3/m2, por debajo de todo lo que se había hecho en Vitoria hasta entonces, 6 m3/m2 en edificación intensiva, 4m3/m2 en edificación semi intensiva y 2m3/m2 en extensiva.

La demagogia de huir de los excesos edificatorios con altísima densidad, aplicando la ley del péndulo, nos llevó al otro extremo, y menos mal que a última hora se subió la densidad del 1,5 al 1,75, totalmente insuficiente para todos, desde el arquitecto redactor del anterior Plan General a, como se ha dicho, todo los partidos políticos del Ayuntamiento de hoy.

La baja densidad excesiva supone menos personas para pagar los gastos de reparación, mantenimiento de las infraestructuras, jardines y servicios y además de día las calles de hasta cien metros de anchura aparecen semi vacías y de noche peligrosas.

Barcelona, encorsetada entre el mar y el Tibidabo y entre Badalona y Hospitalet, llegó a tener la máxima densidad de población mundial después de Calcuta. Bilbao, encerrada en su botxito, tampoco tiene sitio para estirarse, y ambas tienen que crecer hacia arriba con sus rascacielos.

Le dije a mi amigo Alfonso Alonso en Canal Gasteiz cuando era alcalde que, lo de los quince pisos en Zabalgana y Salburua, era una bilbainada, pues aquí tenemos sitio para no tener que hacer rascacielos. Es mejor hacer tres bloques de cinco pisos que un bloque-torre de quince. Además, en las encuestas de las cooperativas de viviendas, nadie quería vivir por encima del piso décimo. Supone, además, un encarecimiento el construir por encima de los 28 metros por tener que hacer una segunda escalera que incrementa el coste y resta volumen para viviendas por tener que aplicar la normativa de incendios.

Me decía otro ex alcalde, Manolo Lejarreta, que le molestaban las grandes alturas. Me mostré de acuerdo diciéndole que Vitoria ha sido siempre la silueta elíptica con el remate de nuestro inigualable Casco Gótico, extendiéndose mansamente hacia la llanada sin que distorsione ese conjunto.

Hoy la silueta con alturas excesivas en los extremos más se parece a la silueta de un volcán con la vieja Gasteiz en el centro del cráter.

Luis Ángel de Apraiz

Doctor Arquitecto

2.012, TERCER AÑO TRIUNFAL

             Central de Lemoniz                                       José María Ryan

Franco llamó sucesivamente “años triunfales” a los siguientes a su victoria bélica de 1939, pero estos años triunfales sólo lo fueron para los vencedores; como dijo Unamuno: “venceréis pero no convenceréis”.

Ahora los años triunfales de paz sin atentados mortales en nuestro país desde el año 2009 lo son para todos. Pero seguimos queriendo recordar a amigos cercanos que ya no están con nosotros además de los que ya citamos en nuestra revista del pasado diciembre.

José María Ryan Estrada y su mujer Pepi Murua, de los Murua de Elciego, eran amigos míos y clientes. A José Mari lo secuestró ETA por ser ingeniero de IBERDUERO, empresa propietaria de centrales nucleares. ¡Qué tendrá que ver, podía ser también allegado a esa empresa un arquitecto, economista, médico, abogado…! José Mari era un ecologista vocacional, pues convirtió su finca, que era un erial, en un jardín florido.

Hubo una manifestación enorme en Bilbao durante el secuestro en contra de éste, yendo también los vecinos de Elciego, pero su protesta no fue atendida y perdimos a José Mari. Fatalmente a la semana murió un presunto etarra en las dependencias policiales, lo que provocó otra manifestación, por lo que dijo un alto cargo del gobierno que parecía había una mano negra que no quería que el tema de la violencia se solucionara.

Xabier Valls Bauzá, amigo y colega mío, fue a Hipercor a sacar un billete de viaje y la explosión lo mató y a veinte personas más. Tengo fotos de viajes profesionales con Xabier que he enviado a su viuda. A partir de Hipercor el voto de Herri Batasuna en Cataluña para las Elecciones Europeas se redujo a la mitad.

Y es que es un hecho que la existencia de la violencia ha quitado siempre votos a la izquierda abertzale y lo saben, pues nunca en Navarra, hasta la llegada de la independiente Uxue Barcos, habían sacado un solo escaño en el Parlamento Español. Ahora, entre AMAIUR y Geroa Bai han sacado dos escaños sobre los cinco totales.

En Álava el nacionalismo vasco ha sacado siempre un solo escaño sobre cuatro; hoy tiene el doble, dos. La paz es lo mejor para todos y también para el nacionalismo vasco y ya lo han comprendido.

En esta época de supercrisis se han evitado, además, el impuesto revolucionario a personas y empresas, el chantaje, la coacción y muchos escoltas, al parecer ya innecesarios, y por la misma razón los coches policiales ya no van blindados, y como ha dicho el Consejero de Interior del Gobierno Vasco, por el precio de uno de aquellos blindados se pueden comprar tres normales; estamos en otro tiempo y se nota, sin el racionamiento desde el final de la Guerra Civil hasta el año 53 y últimamente sin tener que ir a la mili desde el 9 de marzo del 2001.

En Alemania está Merkel en vez de Hitler y no siguen Mussolini ni Stalin, el de las purgas de millones de personas ni el tirano Ceaușescu en Rumania. Aquí, en vez de la Dictadura pura y dura de Franco, tenemos una democracia con variada alternancia en el poder.

Luis Ángel de Apraiz

RECUERDO DE AMIGOS VÍCTIMAS DE ETA

“El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”

Escribe Gorka Landaburu, director de Cambio 16 que fue víctima de ETA: “Sólo avanzaremos con el retrovisor en la memoria”, por eso ahora que vivimos con la vista más despejada hacia el futuro conviene recordar, sin olvidar a nadie, a los más cercanos, perdidos tras los atentados terroristas de entre las 829 víctimas que ha habido en total.

En 1980, año terrible con 90 atentados mortales, cayeron tres amigos míos:

A Eugenio Lázaro Valle lo tuvimos de compañero en los Marianistas y coincidimos con él en Zaragoza en nuestros estudios posteriores. Siendo Jefe de la Guardia Municipal recuerdo nos acompañó en la visita oficial a la Casa de la Cultura, de la que yo llevaba la dirección de la obra, así como en otros eventos municipales.

Con José Ignacio Ustaran Ramírez y su mujer compartimos un veraneo en Marbella; recuerdo que recibió allí una revista de las fiestas de Vitoria que disfrutamos estando lejos de casa. Su padre fue Presidente del Deportivo Alavés y su hermano de los jelkide (del PNV) más destacados.

A Jesús Velasco Zuazola, Chuchi para los amigos entre los que me encontraba, era Comandante de Miñones y le visité varias veces en su despacho de la Diputación; habíamos competido en los 50 metros espalda en la mini Olimpiada: Caserío (amigos de la familia Buesa) y Gamarra (amigos de la familia Lascaray).

 Del Caserío de los Buesa en la Ciudad Jardín, donde jugábamos al fútbol y al tenis, volvía Fernando Buesa Blanco con su escolta Jorge Diez cuando le explotaron un coche bomba a su paso. Fernando era nieto de Don Ricardo Buesa, hermano de mi abuela Julia Buesa.

Siendo Diputado General de Álava, promovió el nuevo Pabellón del Basconia en lo que era la Plaza del Ganado en Zurbano, por lo que lleva su nombre con toda justicia.

A partir de ahora, y queremos pensar casi todos, no aumentará la sangrienta lista. Lo que sí está claro es que los “alegres y combativos”, como se autodenominan los radicales violentos, es que tienen la “espada de Damocles” encima, por lo que deben andarse con muchísimo cuidado, ¡no como antes!

Ya no pueden lanzar cócteles molotov a los batzokis, casas del pueblo, etc. puesto que inmediatamente el PNV y los demás partidos les pondrían una moción de censura en el Ayuntamiento de Donosti y en la Diputación de Gipuzkoa donde mandan sin mayoría absoluta y se quedarían sin esas poltronas y sus correspondientes jugosos sueldos. Kontuz ibili! (¡Andad con mucho cuidado!)

Del Siglo XIX se dijo que fue estúpido y nefasto pero Don Jacinto Benavente, nuestro premio Nobel de Literatura, añadió que si de ese modo hemos de calificar al Siglo XIX al Siglo XX lo tildó de criminal. Acertó por causa de sus dos Guerras Mundiales y nuestra Guerra “Incivil” en su primera mitad y terrorismo en nuestro país en la segunda. Esperemos que en este Siglo XXI con paz podamos decir que cualquier tiempo pasado no fue mejor… fue mucho peor.

 Luis Ángel de Apraiz

EL VASCUENCE DE UNAMUNO Y

LA LENGUA BASCONGADA DE LARRAMENDI

RECORDS INALCANZABLES

La capacidad del ser humano no tiene límites tanto en avances técnicos como médicos y de rendimiento físico. Así los logros alcanzados por los deportistas también parece que no se paran. Hace poco más de medio siglo nadie había subido al Everest (1953) y hoy se culmina permanentemente por cientos de escaladores. En todos los deportes se baten records mundiales pero a pesar de todo lo dicho hay unas pocas hazañas atléticas que hoy por hoy quedan inalcanzables.

El 25.5.1935 Jesse Owens, en Ann Arbor, Michigan (USA), tal como detalla el libro Guinness de los Records, batió seis records mundiales en 45 minutos. Owens corrió 100 yardas en 9,4 segundos a las 15.15h, saltó 8,13 metros a las 15.25h, corrió 220 yardas en 20,3 segundos a las 15.45h, en los 220 yardas vallas en 22,6 segundos a las 16h. A pesar de ser las 220 yardas 201 metros, Owens, corriendo un metro más, batió los records mundiales de 200 metros lisos y 200 metros vallas. El “antílope de ébano”, como se le llamó desde entonces, ganó cuatro medallas en la olimpiada de Berlín (1936), obligando a Hitler a abandonar el estadio por ser superada la raza aria por los atletas afroamericanos.

Los 8,13 metros del salto de longitud, realizados en un único intento porque tenía que hacer otras tres pruebas en 45 minutos, duraron como record mundial hasta 1960; su oro en la Olimpiada de Berlín lo consiguió saltando 8,06 metros, lo que sí fue record olímpico.

La hazaña del 25 de mayo es difícilmente igualable por no decir imposible ya que los actuales records de velocidad, vallas y salto de longitud los pueden conseguir especialistas muy específicos para cada prueba.

Ha habido tres atletas cuyo oro olímpico se ha extendido a cuatro sucesivas olimpiadas. Éste sí que es un record muy difícil pero teóricamente alcanzable, sobre todo en lanzamientos dada la brillante longevidad en esta especialidad. Son el regatista Paul Elvstrom (1948, 1952, 1956, 1960), el lanzador de disco Al Oerter (1956, 1960, 1964, 1968) y Carl Lewis, el “hijo del viento”, en el salto de longitud (1984, 1988, 1992, 1996).

Otros dos atletas inmortales Paavo Nurmi y Emil Zátopek consiguieron el triplete olímpico sólo en carreras en una misma olimpiada, lo cual constituye una hazaña única hasta ahora.

Nurmi, primer gran fondista de la historia, tiene levantada una estatua a la entrada del Estadio Olímpico de Helsinki, tras lograr en la olimpiada de París (1924) los oros en 1500 m, 5.000 m y 10.000 metros lisos. Emil Zátopec, la “locomotora humana”, venció en 5.000 m, 10.000 m y maratón en las olimpiadas de Helsinki (1952). La mujer de Emil, Dana Zatopkova, ganó el oro en lanzamiento de jabalina por lo que el matrimonio se llevó cuatro medallas de oro olímpicas a casa.

Cuando Donostia-San Sebastián empezó a organizar su prueba de cross (1955) el último domingo de enero, primera prueba local de cross del mundo, se invitó en 1958 a Emil Zátopek. La caverna mediática de la España “una, grande y libre” se escandalizó de que se dejara entrar en España a un oficial de un ejército comunista. El alcalde de San Sebastián, Vega de Seoane, avisó a los denunciantes que se nos iban a reír todo el mundo y hasta las piedras porque Zátopek recorría el mundo entero con sus actuaciones atléticas y sólo se le ponía el veto en la España “una, grande y libre”. Arregló el alcalde el entuerto y Zátopek “veni, vidi, vinci”.

No era muy comunista Zátopek pues protestó enérgicamente por la entrada de los tanques en Praga, por lo que fue castigado por las autoridades comunistas de allí a barrer las calles de Praga. Cuando nuestro atleta de madrugada salía a las calles de su ciudad con la escoba observó emocionado que sus paisanos, madrugando más que él, ya habían barrido las calles, ahorrándole la humillación al que en su tiempo fue el mejor atleta del mundo.

Luis Ángel de Apraiz

FRANCO Y GUERNICA

El “Invicto Caudillo”, al que otros llamaban “patas cortas” por lo de su baja estatura también característica de otros dictadores como Napoleón, Hitler o Stalin, decía desconocer qué pasó en Guernica. ¡Qué peligrosos fueron estos pequeñajos!

Un osado periodista preguntó a su Excelencia cuánto medía a lo que el Caudillo, impasible el ademán y sin temblarle el pulso, contestó que dos centímetros más que Napoleón. Otro informador, al hablarse de Durango, le espetó que estaba cerca de Guernica. A Franco le impresionó la cita de la Villa donde se produjo el bombardeo que inmortalizó para su permanente recuerdo el pintor Pablo Picasso y dijo:

-“Guernica, Guernica… ¡nunca sabremos lo que pasó allí!”

Pues mire usted, mi general, yo, alférez provisional de Vitoria, se lo puedo explicar.

Desde el aeropuerto de mi pueblo, entonces del General Mola y antes y después Salburua, salió la aviación de la Legión Cóndor alemana. Un aguerrido piloto volvió de Guernica a casa de unos señores vitorianos muy conocidos que por mandato expreso lo alojaban. Entró eufórico diciendo que habían planchado a bombas la Villa de Guernica ante el terror de la familia que le acogía que tenía familiares viviendo en aquella villa foral vizcaína. Sorprendido y confuso el aviador nazi se marchó a buscar otra casa donde pudiera asilarse.

El Lehendakari Aguirre, “in situ”, dio la versión real del ataque de la aviación alemana, versión que se ha confirmado en todos sus puntos a lo largo de los tres cuartos de siglo transcurridos tras el “evento”. Sin embargo “el invicto caudillo” dijo: “Aguirre miente”. La versión del Movimiento-Levantamiento era la de que los rojos mineros asturianos habían arrasado Guernica, la “táctica de tierra quemada “ante el avance del enemigo. Aguirre recibió después la orden de la República Española de volar los puentes de Bilbao para frenar el avance de las tropas franquistas, pero no lo hizo porque declaró que con ello perjudicaba bárbaramente al pueblo bilbaíno que iba a continuar viviendo allí.

El NODO ratificaba y “demostraba” la teoría franquista de la supuesta quema de Guernica mostrando un pabellón incendiado con la estructura intacta, luego según ellos no había habido bombardeo aéreo. En ese pabellón no cayó ninguna bomba, pero sí en los de al lado que se incendiaron y el fuego pasó a los edificios de los alrededores. En su discurso del 18 de julio del 38 (segundo Año Triunfal) Franco dijo que los vascos que arrasaron Guernica no tenían derecho a hablar de patria.

Supongo que el Caudillo no tendría tiempo ni afición de leer a Cervantes cuando citaba el refrán: “La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua” y es que la mentira tiene las patas cortas y por tanto no largo recorrido. Se puede engañar a algunos por un tiempo pero nunca a todos a perpetuidad.

  Luis Ángel de Apraiz

OBVIEDADES POLÍTICAS Y FUTBOLERAS,

YA LO DIJO PEROGRULLO

Destacaba Felipe González cómo gusta repetir obviedades, apreciaciones que no tienen discusión. Los “listillos”, que se creen más sabios que los demás, sentencian triunfantes con lo obvio, lo indiscutible en las disputas o coloquios, pretendiendo cerrar los temas con afirmaciones rotundas que todo el mundo sabe y que por evidentes es innecesario decirlas.

En las previas a las elecciones, cuando las encuestas son desfavorables a un partido, el representante aludido se defiende con la obviedad habitual: “la única respuesta que vale es el resultado de las urnas.”

¡Que rasgo de ingenio! En el fútbol tampoco valen los pronósticos, encuestas, posición de las apuestas, estadísticas ni precedentes, sólo vale el resultado del marcador al final del partido.

El señor Rajoy, el hombre de la barba muy blanca y el pelo negro muy negro, ha dicho que para acabar con el paro hay que crear empleo. ¡Arrigarria! (lapidario, digno de esculpir en piedra), si todos los parados encuentran empleo se acabó el paro. Para acabar con el hambre hay que crear comida. Hay que moverse, pero dijo Guerra que el que se mueve no sale en la foto.

Gracias a Dios, la continua actuación policial y la colaboración de otros países el “gato” no actúa ahora, a ver si sigue sin actuar.

Cuando se debate el terrorismo, ya hace más de 51 años de la existencia de ETA, el “listillo” remata el complicado conflicto de forma fácil y breve: “con que ETA deje las armas se soluciona todo”. ¡Qué más querríamos todos! Es el caso de la pelea de los ratones con el gato, donde el “listillo” zanjó el problema diciendo que había que poner el cascabel al gato, pero el problema es el de siempre: ¿quién  y  cómo pone el cascabel al gato?

Hasta el llamado eufemísticamente “impuesto revolucionario”, que hemos sufrido muchos, ha cesado esperemos que definitivamente. La sensación de ser amenazado no la vamos a definir ni calificar para no explicar obviedades como denunciamos en el título de este artículo, pero todos estamos mucho más tranquilos y en paz. ¡Que dure!

Con las perogrulladas del futbol podría hacerse un libro porque los periodistas futboleros tienen que llenar muchas páginas todos los días. Un jugador del Español que había empatado en A Coruña dijo que era mejor sacar un punto que ninguno. ¡Claro, y mejor aún sacar los tres! Boškov dijo aquello de “futbol ser futbol”, “el fútbol es imprevisible porque todos partidos empiezan cero a cero”, “ganar es mejor que empatar y empatar es mejor que perder”, “perder es mejor que descender”, “prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol”, “punto es punto”, “rigore è quando arbitro fischia” (Penalti es cuando arbitro pita) y otros dicen que “el balón es redondo y rueda unas veces a favor y otras en contra y si la bolita no quiere entrar…”. Repiten hasta la saciedad que el equipo rival no te va a regalar nada, pues igual alguna que otra patada. Oí a un jugador del Alavés que estaba en Primera División que los equipos visitantes “van a venir a por los puntos”, obviamente es su obligación y para eso les pagan. “Hay que ganar sí o sí”, “que el árbitro no nos de nada pero que no nos lo quite”.

Si la noticia periodística consiste en que el hombre muerda al perro lo sería también, por novedosa y no obvia, que el equipo de futbol visitante viniese a Vitoria no por los puntos en juego sino por ejemplo a estudiar el arte románico alavés. Ya lo dijo Perogrullo, “la mano cerrada se llama puño” y tiene muchísimos seguidores.

Luis Ángel de Apraiz

ANÉCDOTAS ELECTORALES

 Ahora que vienen las elecciones municipales y provinciales voy a recordar algunas incidencias graciosas que se produjeron tiempo ha en nuestra ciudad con motivo de los comicios. Cuando mucha gente se va a poner nerviosa y tensa nosotros nos relajamos.

Una conocida personalidad de la cultura presidía una mesa electoral y votó el último diciendo solemnemente: “El presidente de la mesa en gesto de ecuanimidad e imparcialidad vota en blanco”. Hecho el escrutinio no apareció ni un solo voto en blanco. ¡Qué mala suerte!

En una pandilla de amigos de barrio uno de ellos que se presentaba a las elecciones pidió el voto a sus contertulios dando todos por hecho que su voto era para el amigo candidato. Publicados los resultados el candidato se enfureció con sus amigos: “¡No me habéis votado ninguno!”, protestando ellos ratificándose en el cumplimiento de su promesa, pero era evidente que ninguno de sus amigos le había votado pues en su colegio electoral no había sacado ni un solo voto.

Un abuelo mío que fue dos veces alcalde de Vitoria en el siglo XIX, ¡qué rápido pasa el tiempo, y hasta los siglos!, tenía su apodo, como todo clásico vitoriano de entonces, que era “Bandolina”, se presentaba a unas elecciones compitiendo con Pando Argüelles de origen gallego y un Ajuria que por estar muy relacionado con Inglaterra le llamaban “el inglés”. Apareció una papeleta al hacer el escrutinio que decía lo siguiente: “Yo no voto a Bandolina ni al gallego ni al inglés. ¿Saben ustedes por qué? Porque me cago en los tres”.

En la Vitoria seráfica y pacífica de los años veinte los nacionalistas alaveses arrancaban con su proyecto político. Se reunían unos pocos antes de las elecciones en la trastienda de una farmacia; no era por supuesto la de Benito Ormazabal que no existía entonces, pero sí tenía la misma ideología política. Los resultados de los nacionalistas fueron sorprendentemente buenos para alegría de ellos y nerviosismo de sus rivales políticos. El farmacéutico, muy alegre y combativo, puso en su escaparate un gran cartel que ponía: SE VENDE TILA.

En mi colegio electoral de Vitoria observé al que metía los sobres en la urna, algo bajito él y muy agachado. Uno, que es muy descarado, le dije que parecía un portero de fútbol en el uno contra uno, agachado y estirando lateralmente las piernas para tapar más portería. Al protagonista no le hizo gracia mi observación. Luego se dieron cuenta de que se agachaba y levantaba la papeleta antes de introducirla en la urna y veía al trasluz el símbolo del partido que figuraba en la papeleta. En esta circunstancia algunos votos que se registraron en el escrutinio de esa mesa… no fueron secretos.

Luis Ángel de Apraiz

SACERDOTES VASCOS EN VITORIA

 Don Carlos era vizcaíno de Berriz, don Pedro Anitua guipuzcoano de Osintxu y el otro don Pedro v.t.v (vitoriano de toda la vida), antiguo alumno de Marianistas y Celedón de Oro, y los tres pasaron casi toda su vida en Vitoria.

Se nos ha ido don Carlitos, como le llamaban cariñosamente sus muchos amigos entre los que nos incluimos. Fue profesor en la Facultad de Teología de Vitoria-Gasteiz y al decir de sus compañeros su campo de estudio siempre se ha movido cerca de la doctrina social de la iglesia con una clara intención de servir y apoyar a los grupos humanos más débiles. Impulsó la construcción de viviendas asequibles con su centro social para los trabajadores que venían a Vitoria tanto en Adurza como en Errekaleor. Inició la labor de las Ikastolas por los años 60 gestionando la compra de un chalet en la Ciudad Jardín, pero le salió la clásica plataforma opositora que denunciaba que era una ikastola elitista por su emplazamiento y que hizo fracasar el intento.

Don Pedro Anitua ya sacerdote se hizo cargo de la familia Abaitua cuando Luis, Rosarito y Paquita se quedaron huérfanos de padre y madre siendo niños. Un día comentó que se le casaba un hijo, a lo que viéndole vestido de cura riguroso le preguntaron:

¿Ah, es usted sacerdote de vocación tardía?

Explico que sus “hijos” lo eran de su íntimo amigo José Luis Abaitua, fusilado en Azáceta durante la guerra “incivil” y que se hizo cargo de toda su familia durante toda su vida.

Colaborando con su tocayo Ortiz de Zúñiga, al que siempre llamó Perico, promovieron las Escuelas Diocesanas de Formación Profesional, que suministraron muchos técnicos competentes que se colocaban antes de terminar sus estudios, de lo que se benefició extensamente la industria vitoriana, en las Escuelas Profesionales Diocesanas de la Ciudad Jardín y las de Arriaga. También impulsó don Pedro Anítua las Misiones Diocesanas. El año 40 bendijo la capilla del colegio Vera Cruz, colegio que impulsó en su fundación.

Su funeral lo dirigió don José María Cirarda Nachiondo, compañero suyo y que llegó a Obispo de Sevilla y Arzobispo de Pamplona. Nunca he oído un sermón tan encomiástico como aquél dirigido a don Pedro Anitua. Fue en euskera y castellano y citaba constantemente a Pedro Anitua apaiza, Pedro Anitua sacerdote.

Don Pedro Ortiz de Zúñiga era ingeniero de caminos antes que sacerdote, se dijo que pasó de ingeniero a sacerdote de Cristo. Hijo de don Periquito Ortiz el del palacete que había frente a Linacero antes de abrir la calle General Álava, con una solidísima posición económica, dedicó su vida a ayudar a los demás, incluso los fines de semana colaboraba con los clubs ciclistas locales y le veíamos rodar con ellos con un golpe de pedal magnífico, siendo miembro de la Federación de Ciclismo y Celedón de Oro. Me lo crucé alguna vez yendo yo en coche y bajando la ventanilla le gritaba: ¡Qué envidia me da, don Pedro!

Los dos Pedros, en las antípodas en cuanto a ideología política, se ensamblaron magníficamente en lo fundamental, trabajar para los demás.

Acabaron los tres su extensa y productiva carrera y ahora les corresponde el premio del elogio colectivo a su enorme labor. Terminaremos con el pensamiento machadiano de “con nosotros vais pues nuestro corazón os lleva”.

Luis Ángel de Apraiz